A pesar de que hace unos días, tras la noche electoral catalana, Pablo Iglesias se mostraba convencido de que quería echar a Mariano Rajoy y se él el próximo presidente español, en una entrevista en Jot Down, el líder de Podemos no se muestra tan convencido, y dice que lo que quiere es volver a ser feliz dando "clase y haciendo el gamberro en cosas de tele".
"¡Ni de coña pensé nunca en ser presidente!": así de contundente es el líder de Podemos la entrevista, en la que Iglesias dice que "hay veces que me pongo por la mañana a ver la tele y veo el Parlamento y pienso: Qué pereza me da. O sea, me parece muy interesante y, joder, la importancia que tiene intervenir en la historia y las cosas que podríamos hacer y todo eso, pero no sé qué contestaría si me preguntasen qué quiero ser de mayor. Espero que me quede vida después de esto. Espero que esto tenga un tiempo y que, cuando acabe, pueda recuperar mi vida".
Según el secretario general del partido morado, la primera vez que se "dio cuenta" de que podía ser presidente del Gobierno "fue un hostión. Nunca lo calculé". "Después de las elecciones europeas teníamos la sensación de hostia, la que hemos liado, pero era algo que sí habíamos previsto. Sin embargo, no es lo mismo calcular un resultado electoral espectacular, imprevisible, histórico en las europeas que asumirlo al día siguiente. Y eso que claro, fueron 1,3 millones de votos, que no estaba mal pero eso no son cifras para gobernar. Cuando empiezan a salir encuestas en las que aparecemos con opciones de gobierno es cuando te vas un día a la cama y dices: Joder, que a lo mejor acabo siendo presidente del gobierno. Es más sensación de agobio que otra cosa", afirma el líder de Podemos.
Añade que, desde pequeño, "quería ser profesor de Ciencias Políticas y hacer el gamberro presentando un programa de televisión. Eso es lo que me gustaría volver a ser. Cuando termine esto querré gritar al mundo: Bueno, ya he cumplido con mi deber y ahora quiero volver a ser feliz. Y para ser feliz de verdad lo que quiero es dar clase y hacer el gamberro en cosas de tele y hacer cortos. Lo que me gusta a mí".
En la entrevista también recuerda sus primeras entrevistas en televisión. Preguntado por qué le parecen los medios privados en España, sorprendentemente responde: "Tendría que haber muchos más medios privados y además habría que cortar las intervenciones públicas. Pongo un ejemplo: el gobierno del Partido Popular cargándose a Jesús Cintora, que además fue tal que así, no se puede consentir".