El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, evita definir a Cataluña como "nación" en una larga entrevista publicada este domingo en La Vanguardia, el mismo periódico y con el mismo entrevistador (Enric Juliana) en el que Felipe González apareció haciendo esa concesión a los nacionalistas. La sombra del expresidente del Gobierno planea en todo momento sobre la conversación, en la que Juliana y Juan Carlos Merino le preguntan "sobre un asunto de cierto voltaje en el actual momento político y no quisiéramos malentendidos. (Hay cuatro grabadoras sobre la mesa) ¿Su reforma constitucional reconocería a Cataluña como nación?". Sánchez habla de una posición "abierta al diálogo" alude a la declaración de Granada del PSOE "dice claramente que el artículo 2 de la Constitución no se toca" y concluye ofreciendo un premio de consuelo: "Lo que hacemos es reconocer la singularidad de Cataluña".
Para el líder socialista, el problema es el uso que se hace de ese término: "Desde el independentismo se utiliza el término nación de manera excluyente . Dicen que Cataluña es una nación para construir un Estado y romper la soberanía nacional y reconocer el derecho a la autodeterminación de Cataluña. A eso, los socialistas decimos que no". A continuación, Sánchez presume en el diario del Conde Godó de la actuación política de sus nuevos barones en las comunidades próximas a Cataluña: "En Aragón, se ha derogado el disparate del lapao. En Baleares, el catalán vuelve a tener el rango que le quitaron. Baleares ha vuelto al Institut Ramon Llull. En Valencia hay un presidente no beligerante con la sociedad catalana".
Preguntado por los contenidos exactos de la "reforma federal" que propugna, Sánchez arremete contra el Gobierno de Mariano Rajoy por haber practicado "una clara involución el Estado autonómico" y le da la razón al Ejecutivo de Artur Mas porque a su juicio, y entre otras cosas, el PP "ha puesto en cuestión el autogobierno en un aspecto clave para la identidad catalana como es la Educación". Una palabras que suponen una apuesta clara por blindar el sistema de inmersión lingüística unicamente en catalán, algo reiterado en varias ocasiones por el líder del PSC, Miquel Iceta, que sin duda supondrán un escollo importante para futuros acuerdos con Ciudadanos.
Podemos y Ciudadanos
Precisamente sobre su futura política de pactos, tras afirmar que "veo que hay una opción real de ganar al PP en diciembre" habla largo y tendido Sánchez. Sobre Podemos afirma que "respeto muchísimo a sus votantes porque comparto con ellos muchos de sus anhelos de regeneración" pero le reprocha tener "faltas programáticas" y carecer de "proyecto de país" porque "en Andalucía dice una cosa, en Navarra pacta con Bildu y en Cataluña ofrece el derecho de autodeterminación"; sobre Ciudadanos, asegura que es un partido "de derechas, conservador, ultraliberal en lo económico, que defiende un Estado minúsculo, y yo defiendo un Estado eficiente".
En las páginas de La Vanguardia, Pedro Sánchez asegura tener "una idea bastante asentada" de las personas que formarían su Gobierno y, preguntado expresamente por Jordi Sevilla, afirma: "La verdad es que tiene cara de ministro de Economía, sí".