Asunta Basterra Porto, la niña que fue hallada muerta en una pista forestal de Teo -La Coruña- y que el fiscal cree que mataron sus padres, estaba como "dopada" un día de julio de 2013, según ha reconocido en el interrogatorio su madre, Rosario Porto.
Sin embargo, Porto, acusada de asesinato junto a su exmarido, lo ha atribuido a una pastilla para la alergia que no ha sabido concretar y que cree, según ha dicho, que le dio Alfonso Basterra.
Respecto al motivo por el cual la niña no acudió un día de septiembre al instituto y la madre escribió una carta al tutor excusándose en una prescripción de medicamentos que le había ocasionado vómitos a Asunta, Rosario Porto ha alegado que son "cosas que se hacen por los críos", ya que a la niña le gustaba atender a sus responsabilidades y no quería admitir, como ha asegurado este jueves la acusada, que lo que ocurría era que había tenido "unas décimas de fiebre".
Al respecto de lo ocurrido en julio, Porto ha negado que su hija se hubiese quejado de que su padre le había suministrado unos polvos blancos, y ha afirmado que era complicado que la niña tomase cualquier medicina.
¿Un extraño intentó matar a la niña?
Rosario Porto ha afirmado que no sabe "de dónde" sacó "la fuerza" para tirarse "encima de esa persona", la que protagonizó el episodio en el cual un hombre supuestamente intentó matar a Asunta en su piso de Santiago, de forma que este "soltó a la niña".
Según ha indicado, después, ambas -ella y la menor- acudieron a la cocina a coger un cuchillo para "solventar" la situación por sí mismas, pero fueron hasta la puerta y el individuo se había ido.
Cuando el fiscal le ha preguntado si denunció los hechos, Rosario Porto ha señalado que acudió a la Policía pero que no presentó denuncia porque para ella era "más importante la estabilidad emocional" de Asunta y creyó que hacerlo podría traumatizarla y trasladarle la sensación de que "no podía estar segura" en su casa.
A las preguntas del Ministerio Fiscal sobre si ladró el perro de la vecina, la acusada ha señalado que lo hacían de día y "mucho", pero no ha concretado si también ladraron aquella noche, y ha admitido que terminó por no denunciar el extraño suceso ya que quería que Asunta tuviera "percepción de seguridad" en su casa, para que fuera "feliz", como ha asegurado que lo era.