El Mundo dice que "el nacionalismo convierte a Mas en una víctima del Estado tras su imputación por el 9-N". Federico Jiménez Losantos les dice que no sean panolis, que ha sido "la Orden Auxiliadora de la Justicia Extemporánea sita en Barcelona" la que ha corrido a "ponerle el sayal de mártir". "Casi un año para imputarle un delito de clarísima sedición" y va "y lo citan a declarar en el aniversario del fusilamiento de Companys". Blanco y en botella. Lo próximo será darles cuerda a los soldaditos de la Diada dirigidos por Omnium y la ANC al grito de 'queremos a Mas, es nuestro presidente' y alguna performance con fusilamiento incluido.
Casimiro García-Abadillo también tiene la mosca detrás de la oreja. "No sabemos si el magistrado instructor, Joan Manel Abril, exprofesor titular de la UAB, ha querido hacerle un favor al molt honorable o, simplemente, no se ha detenido a analizar las consecuencias de sus actos. Pero resulta sospechoso que una citación que tendría que haberse producido hace meses llegue ahora". Despide un hedor... "Aunque no lo haya pretendido, el 'tribunal cautivo', como llaman al TSJC algunos magistrados, ha contribuido a hacer de Mas un héroe para la causa, y, a lo mejor, también a salvarle de un final político nada honorable".
Victoria Prego cree que Federico y Casimiro están locos. "Es delirante que se pretenda que un juez indague sobre los ecos políticos" de una citación. Victoria, con tu edad y experiencia ya deberías estar curada de espanto. El editorialista, un alma cándida, se hace una pregunta: "¿Acaso el Código Penal no está vigente en Cataluña?". Jua, jua, jua. Pues mira, no. Ni el Penal, ni el Supremo, ni el Constitucional. ¿No te habías dado cuenta? Pues a ver si espabilamos. "Los dirigentes de Junts pel Sí y de la CUP criticaron con extrema dureza la decisión de TSJC" pero "Mas es un cadáver político", dice. Pues a mí me recuerda una de esas pelis de miedo en las que la víctima tiene una terrible pelea con el asesino y al final el malo acaba en la bañera vencido, cosido a cuchilladas. Entonces respiras aliviado esperando el The End y ¡zas!, el cadáver saca una mano y agarra por el cuello al bueno. Pues el de la bañera es Mas.
El País se suma a los que creen que "la imputación de Mas ayuda a la unidad del soberanismo". "Aumenta la presión sobre la CUP para que apoye al candidato de Junts pel Sí", advierte. A Manuel Jabois la vida de Mas le recuerda al show de Truman. "Siempre a punto de abandonar su mundo artificial, siempre impedido por un oportuno colapso de tráfico". Es que Jabois es más culto. Yo confieso que soy una enganchada de los telefilmes de Antena 3.
El editorial se tira de los pelos. "Torpeza tras torpeza". "Es el momento más inoportuno". Al contrario. Para Mas es muy oportuno. "Se anuncia en un momento en el que Mas afronta serias dificultados para hacerse reelegir (…) En este momento de debilidad, el efecto de la imputación del president en funciones es un balón de oxígeno para que, en caso de ser condenado, quedara inhabilitado para el ejercicio de cargo publico". Pero hombre, por Dios, si se hubiera querido inhabilitar a Mas ya lo hubieran hecho.
ABC dice que "Junts pel Sí usa la imputación de Artur Mas para ganar el apoyo de la CUP". Qué pillines, estos del TSJC. Cuenta el periódico que les ha dicho un junto que "es muy probable que la CUP acabe aceptando la investidura de Mas a cambio de peajes". Los juntos confían en que "la CUP se dé cuenta de los perjuicios que la falta de consenso puede generar". El editorial dice que "las reacciones crispadas del nacionalismo catalán fuerzan a preguntarse qué se puede dialogar con fuerzas políticas que desprecian la ley y deslegitiman la justicia". Pero bueno, ¿todavía estamos en esas? Pero si las reacciones crispadas son puro teatro.
La Razón es otro de los que han caído en la última trampa del astuto Mas. "El juez que interrogará a Mas: 'El 9-N se actuó de forma anárquica'". Cree que "la imputación por el 9-N acelerará el fin político de Mas", que "va camino a la inhabilitación". ¿Se lo creerán en serio? Abel Hernández parece el más avispado del periódico. Ahora "los mismos que lo daban por amortizado vuelven a ensalzarlo. Se supone que sin querer, el tribunal ha levantado a Mas de la ruina". Vamos, que no quiere pensar mal, pero lo ponen de difícil...
Pero lo que a Marhuenda le interesa es atizar a Ciudadanos. "Ciudadanos se aleja del PP y prepara una gran coalición con el PSOE tras las generales". El próximo titilar será que esa gran coalición incluirá a ERC, Podemos e IU y lo más malo del Congreso. Y con Sabino Cuadra de presidente.
¿Y que nos dice La Vanguardia? Pues lo esperado, mesándose los cabellos. "Mas, imputado por el 9-N justo tras las elecciones". Cuenta que "la noticia llegó" cuando el Gobierno catalán estaba reunido. Como un jarro de agua fría les cayó, lo normal de las sorpresas. Y da algunas pistas del objetivo de la operación 'imputar a Mas'. "La CUP avisa de que no votará al líder de CDC pese a la imputación" pero "la presión sobre la CUP aumenta de forma proporcional al apoyo a Mas por la imputación". Es más, apuntan a que los duros cuperos ya se han rajado. "Aunque la versión oficial es que internamente hay debate sobre esta cuestión, la imputación del presidente podría abrir una brecha en ese rotundo veto y dar paso a un debate interno para repensar el posicionamiento de la CUP". ¡Ohhh!, Mas ya les ha sometido, dentro de poco les convertirá en sus esclavos, como ha hecho con Junqueras. Y el editorial es para partirse. Dice que "nada vamos a oponer aquí a que la justicia siga su curso. Otra cosa es que en España se haya solicitado y obtenido desde la política, con demasiada frecuencia, el auxilio judicial". Uff, esto me hace dudar. ¿Fue Mas quien llamó al TSJC o La Vanguardia?