Hermann Tertsch avisa: "Habrá sangre si se parte España. Aunque asuste"

El Mundo denuncia que "Mas divide Cataluña entre independentistas y 'ultraderechistas'". Hasta aquí vale, de este individuo te puedes esperar cualquier cosa. Pero es que "llama a Iglesias 'ultraderechista' y le acusa de usar el mismo tono que el PP". Este Mas es genial. Está como un cencerro pero es genial. Raúl del Pozo se desternilla. "Pablo iglesias llegó a creerse el gallo que hace salir el sol para oírle cantar verdades con las manos en las caderas. Pero ahora va por ahí, por España, y y le hacen escraches, le insultan sobre todo los nacionalistas". Y encima "va y pide disculpas a los verdaderos etnicistas. Al verlo achantado, Mas lo ha zarandeado diciendo que hace el mismo discurso que Aznar". Jua, jua, jua. Este pobre ha querido ponerse de perfil con el separatismo y le están dando por todos lados. Que hay que elegir. O les das la razón hasta en que el Quijote se escribió en catalán o vas listo. Victoria Prego no da crédito a que la gente trague con los Juntos de Mas. "Lo inconcebible es que existan ciudadanos que aguanten impávidos que se les trate como si fueran imbéciles (…) Y, sinceramente, da vergüenza. Y miedo. Vergüenza por el espectáculo y miedo al comprobar cómo una parte de la población que se tiene por culta, civilizada y sensata, admite sin pestañear unos mensajes del tenor de los que estamos escuchando". Sí, Victoria, parece que el nacionalismo lo aguanta todo.

Arcadi Espada sin embargo está contento porque ve que las catalanas "son unas elecciones españolas. Porque unas elecciones autonómicas en las que el jefe de Gobierno se presenta con un programa que contiene la declaración unilateral de independencia se convierten automáticamente en españolas". "Lo que hay que saber ahora es si los catalanes va a entender ese carácter y si van a votar como si fueran elecciones españolas". Y tiene dos hipótesis. "El gran impacto mediático de estas elecciones aumentará como nunca la participación en las autonómicas hasta darles porcentaje de españolas. Y la hipótesis subsiguiente: el índice de participación anticipará por sí mismo el resultado electoral". Fenomenal. En cuanto cierren los colegios electorales ya sabremos quién ha ganado.

El País se pone hoy en modo Rajoy. "El Constitucional frena el plan de la agencia tributaria de Mas". Pero por Dios, si Mas se pasa el Constitucional por el forro de la chaqueta. Que quiere declarar la independencia unilateral, a ver si nos enteramos. Dice el editorial que esto demuestra que el plan de Mas "resulta mucho más difícil de lo que él y sus correligionarios quieren hacer creer". Que "toca la principal estructura intentada por nacionalistas e independentistas en su camino hacia la desconexión de España". ¿Por qué diferencia entre nacionalistas e independentistas? Y le da su bendición a Rajoy. "No se trata de ninguna treta improvisada ahora por el Gobierno, sino de la continuidad de una línea de recurso contra todas las disposiciones encaminadas a construir las estructuras de estado intentadas por los independentistas". ¿Pero no era Rajoy un inmovilista por aferrarse a la Constitución? Parece que hoy no, hoy les parece de perlas. Félix de Azúa no es tan optimista. Está seguro de que pase lo que pase "el caudillo" Mas seguirá adelante. "Creo de la mayor urgencia comenzar a preparar un partido unionista o españolista de origen popular que exija la devolución de Cataluña a España el mismo día de su independencia". ¿Pero ese partido no es Ciudadanos, un partido que tú contribuiste a formar? Y si eso no sale, dice Azúa, "un partido que plantee la necesidad de que Barcelona sea una ciudad independiente y deje de ser la ubre que alimenta a las comarcas catalanas". Azúa, se te ha ido la olla.

ABC dice que hay "críticas a Sánchez en el PSOE por su equidistancia entre Rajoy y Mas". "No podemos poner al presidente del Gobierno a la altura de quien quiere la secesión". Bieito Rubido tiene una pregunta. "¿Cuándo va a volver el PSOE a la política real y al democrático pacto constitucional?". Pues con Pedro Sánchez olvídate.

Hermann Tertsch avisa. "Partir en dos un estado" como España "no es una fiesta. Y quien lo pretenda debe saber que el precio sería inmenso y a la larga nunca pacífico. Aunque una parte de España, en un instante de ofuscación, dejara ir a la otra, agresividad y expansionismo hacia otras regiones haría inevitable el conflicto entre ambas. Y habría sangre, sí. Y hay que decirlo aunque asuste". Y el que avisa no es traidor. Para relajarnos del mal rato que nos ha hecho pasar Tertsch nos echamos unas risas con David Gistau a costa de Pablo Iglesias. "Pablo Iglesias consagra el concepto Pablo Iglesias como una marca-franquicia -el MacDonald's de la redención de pueblos -cuya apertura de sucursales él mismo ha autorizado en todas las sociedades europeas que anduvieron erradas durante siglos (…) Que no sólo íbamos a abrir Zaras en Londres".

La Razón está de broma. "El juez ordenará detener a una decena de empresarios del 3% tras el 27-S". ¿Y de los Pujol qué? Marhuenda sigue el chiste y dice en el editorial que "CDC tiene abierto un horizonte penal que puede llevar" a Mas "a la inhabilitación". Jua, jua, jua, qué bueno Marhuenda, pero qué grasia tienes, quillo, quién diría que eres catalán. Y además, "la Fiscalía prosigue con la toma de testimonios sobre la participación de los responsables" del 9-N, "sumario que puede acabar con varias condenas por desobediencia agravada", jijiji. Para, para que me duele el estómago ya de tanta risa.

Pilar Ferrer intenta darle ánimos a su amigo Duran Lleida. "Unió, el gran tapado de todas las encuestas. La gran bolsa de indecisos augura una sorpresa en el resultado del partido de Duran que puede movilizar al catalanista moderado". Anda, Duran, regálale un jamón. Se lo ha merecido y tú te lo puedes permitir.

La Vanguardia dice que "el TC deja en suspenso parte de la hacienda catalana" pero que Mas ya ha dicho que "no frenará el proceso para esperar a las generales". Lleva en portada una entrevista a Inés Arrimadas. Que sí. Y con foto. Es más, el columnista David González dice en un lugar destacado del periódico: "Cuando me pregunten qué quiere ser Catalunya, responderé: Arrimadas". Sin palabras, me he quedado. La Vanguardia tampoco desaprovecha la oportunidad de carcajearse de Pablillo. "Iglesias se revuelve contra el president por compararle con Aznar. El líder de Podemos se disculpa por haber aludido al origen de los electores catalanes en Rubí". Qué penilla. La joven promesa convertida en el hazmereír de todos.