El Gobierno asegura que estaba informado, y rechaza que Francia esté manteniendo una negociación paralela con el entorno de la banda terrorista ETA. "No se toma ninguna decisión" por parte del Ejecutivo galo "sin contar con la opinión e información del español", aseguró Rafael Catalá, quien dijo que tenía conocimiento de los contactos.
Hace dos semanas, el titular de Justicia mantuvo un despacho con su homóloga francesa, Christiane Taubira, que habría participado personalmente en encuentros con enviados de la banda. Y, según Catalá, "no nos puede caber dudas de la máxima colaboración" entre ambos departamentos contra ETA.
Así, el ministro se dio por puntualmente informado y explicó, en declaraciones en los pasillos del Congreso, que el entorno etarra "hace sus planteamientos y solicitudes" en dichos despachos, pero que el Gobierno francés "reitera su posición", que está en consonancia con la de España.
"La relación es plenamente bilateral", contestó el ministro, que negó malestar alguno en la Moncloa por los contactos. "Las reuniones -entre el gabinete de François Hollande y el entorno de ETA- son naturales, son normales", llegó a declarar, pero "el Gobierno francés, en absoluto, ha abordado ninguna negociación".
"Ése es el contexto y lo que puedan decir algunos colectivos es su posición, no la del Gobierno francés", remató Catalá, cuyo objetivo era dejar bien claro que las relaciones con París siguen siendo buenas y que, en materia antiterrorista, se toman las decisiones de manera coordinada.