En su serie de reportajes con los principales líderes de los partidos en nuestro país, Ana Rosa Quintana ha pasado 24 horas con el presidente del Gobierno. Durante estas horas, Mariano Rajoy ha insistido en que "lo más probable" es que las próximas elecciones generales sean "el 20 de diciembre".
Preguntado por la razón de esta fecha, explica: "Yo quería aprobar los presupuestos, y hasta final de octubre no puedo aprobar los presupuestos", "la única razón es que yo quiero que España ante Europa tenga presupuestos, y de sensación de seriedad y formalidad", añade el presidente del Gobierno.
Rajoy también muestra cómo ve a sus contrincantes políticos para estas generales. Sobre Pedro Sánchez dice que "comete un error, siempre habla de mi", "debería decir lo que va a hacer". "Rivera tiene su propio partido, toma sus decisiones", explica cuando le preguntan si Ciudadanos es la "marca blanca" del PP. Del líder de Podemos, Pablo Iglesias, dice que, al convertirse en eurodiputado, "ya forma parte de esta casta que se dedicó a criticar".
Sobre un posible pacto con estos partidos dice que con el PSOE es "poco probable", con Ciudadanos no lo descarta, y con Podemos dice que "no parece lo más razonable".
En el terreno político, Mariano Rajoy también tiene palabras para Cataluña: "En lo que no voy a ceder yo nunca es en la unidad nacional", afirma. Y sobre a corrupción en su partido dice que cree que les ha "hecho más daño que las decisiones en política económica".
Ya en el terreno más personal, Rajoy habla de su familia. Recuerda que cuando llegó a la Moncloa le dijo a su mujer, Viri, "que hiciera lo que creyera que era mejor para ella y para los niños". Dice que ahora salen poco, y que "no es justo para mi mujer".
Sobre sus hijos Mariano y Juan, de 16 y de 10 años, bromea con que se pelea con el mayor por el Marca. "Gana él", reconoce.
Sobre José María Aznar dice que hablan "de cuando en cuando". Además ,confirma que en la Moncloa "hay un búnker", al que ha bajado dos veces, y que en el Consejo de Ministros se tratan de "usted y se dirigen los unos a los otros por el cargo".
Para finalizar, Mariano Rajoy también hace una crítica personal, recuerda sus apariciones vía plasma y reconoce que "no fue un fallo en la política de comunicación, sino que fue un fallo mío".