La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, participó en el ciclo "El cambio a los 100 días", organizado por el Club Siglo XXI, para anunciar que, este martes, el Consejo de Gobierno de la Comunidad aprobará el anteproyecto de ley de la televisión pública autonómica, y, por otro lado, que los sin papeles, a partir de este lunes, "van a poder acceder a los medicamentos pagando el 40% de su precio" –hasta la fecha, pagaban el 100%.
Lo del Siglo XXI es cosa de la jet, de la guapa gente de derechas, Umbral dixit. La tropa se conoce, se saluda, habla de Pablo Iglesias, del tiempo que ya refresca, de lo avinagrado que sabe el gazpacho servido durante el almuerzo. En el menú hay jamón, queso, lomo, un plato con cuatro canapés, vino tinto, agua, postre y café. Acuden al evento Esperanza Aguirre, Arturo Fernández, Ángel Carromero, Ana Rosa Quintana, el padre Ángel o Rappel, vestido de negro, portando un medallón dorado, algo así como solemne, se supone.
Cifuentes se retrasa. El presentador, Fernando González Urbaneja, pide a los periodistas entregar las preguntas por escrito, por eso de "aligerar y acabar a tiempo". La presidenta llega unos diez minutos después. Come algo, pide disculpas, arranca su discurso elogiando a sus predecesores, señalando que "los ciudadanos me han elegido para mejorar", y que su gobierno se basa/basará en "cinco criterios": desarrollar políticas sociales, respetar el programa electoral, ofrecer transparencia, diálogo, y cooperación con las instituciones. Mientras, los canapés no terminan de funcionar; lo que triunfa es el jamón, el lomo y el queso.
En el turno de preguntas, dice que comparte "la estrategia del PP en Cataluña", que apoya a García Albiol y que no comparte las declaraciones del ministro Margallo. Reivindica el pacto con Ciudadanos, acuerdo que "rompe el mantra de que nadie quiere gobernar con nosotros" –con el PP, se entiende-. Da la primera noticia: este martes se aprobará el anteproyecto de ley de la televisión pública madrileña. La idea: que en el consejo de administración no haya políticos, sindicalistas o miembros de organismos empresariales. "Queremos un medio que tenga una función pública y que sea viable". Y advierte: "No me gustaría ser la persona que cerró Telemadrid, pero si la televisión no es viable a largo plazo, no descarto cerrarla".
Poco después, Cifuentes anuncia que, durante este lunes y este martes, se distribuirá una circular a los centros de salud y hospitales para informar de un cambio en el código de las recetas: con el nuevo DAR, los sin papeles pasarán de pagar el 100% de la receta –como cualquier extranjero transeúnte acogido al código TIR- a abonar el 40%.
Madrid, ciudad sucia… desde que está Carmena
La presidenta eleva el tono de su discurso cuando es preguntada por la gestión de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena: "La gestión del Ayuntamiento ha empeorado considerablemente. Sólo hace falta ver lo sucio que está Madrid" –cuando Cifuentes dice esto, buena parte del aforo se ríe y resopla, comentando que, con Ana Botella, la capital de España estaba, como poco, tan sucia como ahora-. La popular critica las "políticas estériles" de Ahora Madrid, como el veto al rodaje de un anuncio de Coca-Cola o la web Versión Original. "Gobierna a base de ocurrencias –añade-. Me gustaría que gobernara el PP, que fue el partido más votado".
Por otro lado, la presidenta se refirió a los refugiados sirios, anunciando que, este martes, presentará la Oficina de Atención a los Refugiados, y reivindicando, "en lugar de una política de gestos y pancartas, una política de coordinación". Además, una periodista de El Español pidió a los asistentes que se suscribieran, y la periodista del corazón María Eugenia Yagüe se puso unas gafas de color que atrajeron las miradas de los comensales que se encontraban cerca de ella.