Rita Maestre o el arte de justificar lo injustificable

Lo he dicho en más de una ocasión. Si algo no se le puede negar a la portavoz del Ayuntamiento de Madrid es su tremendo desparpajo a la hora de defender lo indefendible y de justificar lo injustificable. Hoy ha vuelto a dar una muestra más de lo que les digo.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del consistorio, celebrada este jueves, Rita Maestre ha defendido el ascenso de su padre por su capacitación profesional para el puesto y se ha desvinculado por completo de su nombramiento como subdirector de la Oficina de Atención al Contribuyente que, como ha recordado la portavoz, él mismo ayudó a crear en tiempos de Alberto Ruiz-Gallardón.

Asímismo, Maestre ha asegurado que la subida del IBI prevista para los inmuebles de uso no residencial afectará a menos del 5% de las superficies comerciales y que serán las más grandes las que más tengan que pagar, por lo que esta medida no sólo no perjudicará a la actividad económica y a la creación de empleo en la capital sino que será beneficiosa, como si las grandes superficies no resultaran decisivas a la hora de crear puestos de trabajo y mover la economía.

También Rita Maestre ha dicho que hay que ser riguroso en el tratamiento de temas como el de la desnutrición infantil, y lo dice la portavoz de quienes se inventan las cifras con la única intención de erigirse en los salvadores de los niños desnutridos y culpar a los gobiernos anteriores del PP de olvidarse de ellos.

Finalmente, Maestre ha explicado que no han renovado los contratos de alquiler de 140 vehículos de la Policía Municipal porque tratan de encontrar una solución menos cara y garantiza que esto no supondrá una merma de la seguridad para los madrileños porque están evaluando las necesidades de coches patrulla que necesita cada distrito.

En definitiva, una semana más Rita Maestre ha mostrado sus innegables cualidades para defenderse de las preguntas de los periodistas, pero no ha comunicado ningún acuerdo de importancia cuando van a cumplirse 100 días de gobierno -perdón, desgobierno- de Ahora Madrid.