Manuela Carmena ya tiene una nueva polémica con sus concejales. En este caso se trata de su responsable del distrito de Moncloa, Montserrat Galcerán, que el pasado domingo reprendió a la Policía Municipal por quitar la música en una caseta, tal y como cuenta El Mundo.
Fue al término de las fiestas de Aravaca en la madrugada del domingo cuando los responsables de una de las casetas instaladas en el recinto ferial excedieron en más de dos horas el límite horario para poner música. En esa caseta se encontraba el Colectivo 1984, que tenía permiso hasta la media noche del sábado para utilizar aparatos de reproducción de sonido. Una vez superado el horario autorizado, y alertados por las quejas de los vecinos, en torno a las dos de la madrugada efectivos de la Policía Municipal acudieron a realizar una inspección a la caseta.
Los agentes constataron que se habían incumplido los pliegos de condiciones de las fiestas en lo relativo a la música y decomisaron los equipos como establecían las órdenes dictadas por escrito por la Junta Municipal de Moncloa. Al lugar también se desplazó un equipo de las UCES (los antidisturbios de la Policía local) "para evitar problemas", recoge El Mundo.
Pero al día siguiente, y tras escuchar las quejas del Colectivo 1984, la concejal de Ahora Madrid fue a hablar con el sargento que había dirigido el dispositivo la noche anterior. Algo que no sentó muy bien a los agentes de seguridad: "Criticamos duramente la actitud de la concejala de distrito de Moncloa, que no sólo no se interesó por el policía que había resultado herido la noche anterior, sino que se puso a favor de los agresores e infractores, recriminando al mando del dispositivo la actuación realizada, cuando ésta estaba ajustada a derecho y normativa mediante escrito dictado por la Junta Municipal donde autorizaba el horario y la forma de intervenir los equipos de música, firmado por la propia concejal, la cual desconocía por completo", señala Carlos Bahón, presidente de la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU), a El Mundo.
En el Ayuntamiento dicen que lo que sucedió entre la concejal y la Policía Municipal fue "un malentendido". "Simplemente solicitó información, le explicaron lo que había sucedido y ya no hubo ningún problema", explica un portavoz del Gobierno local.