Arranca un nuevo año judicial con Cataluña más presente que nunca. Al menos así se ha dejado entrever en la apertura del año judicial que ha tenido lugar este martes y que ha estado presidida, por segunda desde que fue proclamado, por el rey Felipe VI.
Durante su discurso, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha sido muy crítico con la deriva independentista de Cataluña aunque eso sí, de manera velada.
Así, Lesmes ha advertido al presidente catalán, Artur Mas, de que "ningún poder público puede anteponer el designio particular para la resolución de los conflictos" si eso supone sobrepasar las soluciones "plasmadas en la ley". Además, ha señalado que "al margen de la ley no hay libertad, no hay democracia, solo espejismos y, en definitiva, frustración".
Un discurso en el que también ha hecho una enérgica defensa de la independencia judicial, cuestionada en los últimos meses sobre todo en lo que se refiere a la lucha contra la corrupción. En este sentido, Carlos Lesmes ha manifestado que los jueces están actuando "con plena independencia", solo guiados por lo que marca la ley. Así ha respondido a lo que ha calificado de "críticas interesadas", que no van a conseguir, ha señalado, debilitar la independencia judicial ni "corroer la confianza de los ciudadanos" en las instituciones judiciales.
Defensa de los fiscales
En el acto también ha tomado la palabra la nueva Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, que se estrenaba en un acto como este y lo ha hecho con una clara defensa de la labor de los fiscales en un año judicial que comienza y que se avecina intenso con juicios como el del caso Caso Noos, Gürtel o Bárcenas a la vuelta de la esquina.
Según Madrigal, los fiscales asisten en ocasiones "al injusto cuestionamiento de su trabajo" algo que no ha dudado en rechazar. Para ello, ha señalado, basta con acudir a las hemerotecas o hacer ejercicio de memoria para "desmontar reticencias" y comprobar que la Fiscalía dirige sus investigaciones cuando tiene "sospechas bien fundadas sin atender identidas, posición, afinidad o militancia política" de las personas investigadas.
Así, Madrigal ha pedido a todas las instancias que dejen a la Fiscalía "fuera de la contienda política" y ha ido, incluso, más allá al pedir y "exigir" que se deje de "instrumentalizar a la institución" desde los ámbitos políticos "planteando como denuncias cuestiones que deberían quedar ubicadas dentro de las lides del debate político o electoral".