El próximo miércoles 9 de septiembre es la fecha prevista para emitir en TVE el primer debate con los candidatos a la presidencia de la Generalidad. Todos los partidos, plataformas y listas han confirmado la presencia de sus primeros espadas, salvo Juntos por el Sí, que sólo ha transmitido a la cadena pública que Raúl Romeva no será su representante.
Los número uno confirmados son el popular Xavier García Albiol, la ciudadana Inés Arrimadas, Miquel Iceta, del PSC, Antonio Baños, de las CUP, Lluís Rabell, al frente de Cataluña sí que Puede, la versión catalana de Podemos, y el democristiano Ramon Espadaler. El exdirector de informativos de la cadena, Julio Somoano, será el encargado de dirigir el debate, que se emitirá a partir de la medianoche del miércoles.
En la candidatura de Romeva, Mas y Junqueras hay varios frentes abiertos y la cuestión de los debates se suma a los boquetes creados por el hiperliderazgo que intenta exhibir Romeva con la complicidad de ERC. El primero de la candidatura separatista no cree que su papel sea meramente honorífico, como pretende Mas, y había mostrado su disposición a acudir a los debates, a pesar de que los líderes del resto de formaciones piden que Artur Mas sea su contrincante en las televisiones conscientes de su debilidad tras la operación anticorrupción en su partido. Nadie reclama, en cambio, a Oriol Junqueras. En Juntos por el Sí se discute abiertamente sobre el particular. Mas está tan tocado por el 3%, dicen los afines a ERC y a Romeva, que exhibirlo supone dar por perdidos los debates.
A seis días del primer encuentro de los candidatos en un plató, Juntos por el Sí muestra todas sus fisuras y contradicciones. Mas quiere comparecer en las televisiones como aspirante a la reelección, pero ERC se resiste a que el formato de su coalición con CDC le reste protagonismo. Mas, Romeva y Junqueras, bromean en la plataforma, son como la versión en trío del dúo Pimpinela en el que el primero discute con los otros dos.