Quizá no ha reparado en lo sospechoso de su intento, puesto que Ciudadanos es el partido sostén de Susana Díaz en Andalucía y las preguntas acerca de sus intenciones son numerosas y legítimas. Pero ayer, el líder de C’s en Andalucía, Juan Marín, manifestó que debería ser un representante de su formación el que presida la comisión de investigación que presumiblemente se va a crear la próxima semana en la Cámara autonómica sobre el supuesto fraude en la concesión de ayudas de la Junta para los cursos de formación.
El PP sospecha que Ciudadanos se va a convertir en "un agente secreto para minimizar los daños en el PSOE". A IU tampoco le "huele bien" la idea aunque le olió muy bien presidir la Comisión de los ERE a pesar de que era entonces la muleta gubernamental del PSOE. Finalmente Podemos se pregunta si la "vinculación" de C’s con el Gobierno no le incapacita para presidir la Comisión y por ello, se ofrecen ellos mismos a presidirla olvidando sus relaciones con el PSOE en sus alianzas en Ayuntamientos andaluces.
Lo cierto es que al Parlamento andaluz, las propuestas, que hay dos, llegarán formalmente en el Pleno de los próximos 9 y 10 de septiembre. La primera propuesta, por orden de antigüedad, es la del PP, primer partido que la presentó. Ante ella, Ciudadanos reaccionó de forma ambigua hasta que registró su propia propuesta, casi idéntica a la del PP, días más tarde sin que haya habido explicaciones convincentes de tal actitud. Podemos e IU nunca han creído que el PP esté legitimado para presentar la propuesta debido a su implicación en otros casos de corrupción.
Ambas propuestas se votarán por separado y la hipótesis más aceptada es que el PP no logrará que la suya sea apoyada por todos (el PSOE votará en contra y Ciudadanos no la votará, por lo que no tendrá la mayoría suficiente). Sin embargo la propuesta de Ciudadanos, que el PSOE puede apoyar o abstenerse aumentando las sospechas sobre el papel de Ciudadanos - sólo podrá salir si el PP ha comprobado que no prospera la propia -, acepta votar sí a la propuesta de Ciudadanos para asegurar la constitución de la Comisión de Investigación.
Otra cosa será que se acepte que sea Juan Marín, líder de Ciudadanos en Andalucía, quien decida el nombre de su presidente. Esta circunstancia podría darse si el PSOE vota "sí" al candidato a presidirla de Ciudadanos, algo que pondría en entredicho el funcionamiento "transparente" de la Comisión. Podemos e Izquierda Unida han decidido apoyar las dos iniciativas pero no quieren que Ciudadanos la presida.
De momento, Juan Marín no considera una exigencia natural que comparezca la presidenta de la Junta Susana Díaz ante la Comisión, si bien no la descarta. El PP ya ha mencionado a Manuel Chaves y a José Antonio Griñán como seguros comparecientes en la misma debido al período histórico en que se ha desarrollado el fraude.
Marín incidió en su ataque a PP y PSOE definiendo que ambas formaciones "tienen mucho que callar en tramas de corrupción política en este país". Marín quiere que la comisión se constituya como muy tarde a principios de octubre, por lo que sus trabajos coincidirían con la precampaña de las elecciones generales, algo que disgustará esencialmente al PSOE andaluz, que puede ver mermadas sus expectativas con los escándalos que se subrayarán en las comparecencias. Pero, debido a la cantidad de opciones y negociaciones posibles, la fecha de su constitución no es segura si bien a todos los partidos de la oposición -PP, IU, Podemos-, e incluso a Ciudadanos, les conviene que la Comisión sea un ingrediente de la campaña.
El PP comparó por medio de su portavoz parlamentario, Carlos Rojas, la actitud de Ciudadanos con la de IU en la Comisión de los ERE, un "paripé", sospechando que tal vez Ciudadanos quiere ser "un agente secreto" del PSOE para minimizar los daños que puedan infringirse a Susana Díaz.