Ciudadanos abre la puerta de nuevo a que Villacís sea alcaldesa de Madrid

Ciudadanos no cierra la puerta a que Begoña Villacís sea la alcaldesa de Madrid con el apoyo de PP y PSOE. Sobre la idea lanzada este verano por la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, le preguntaban este jueves al propio Albert Rivera en una entrevista en El País. La respuesta del presidente de Ciudadanos era escueta y clara: "Si hay una mayoría, ¿por qué no?". En declaraciones a Libertad Digital, la propia Villacís se manifestaba dispuesta, con algunos matices, a la posibilidad de una moción de censura contra Manuela Carmena: "Es cierto que al final gobierna el que cosecha el mayor apoyo, en eso consiste la democracia. La moción de censura es una herramienta que se tiene que empezar a utilizar. Eso sí, tiene que ser causal, motivada por algo. No es algo que se haya hablado de momento".

La portavoz de Ciudadanos en la capital de España asegura además que su prioridad es que los madrileños tengan un equipo municipal "responsable" palabra que enfatiza repetidamente: "Al principio [se refiere a la propuesta de Aguirre justo después de las elecciones, en la que planteaba la posibilidad de que fuesen primeros ediles tanto el socialista Antonio Miguel Carmona como la líder Ciudadanos] lo plantearon como un frente anti Manuela Carmena. Nosotros siempre hemos estado en contra de ese tipo de planteamientos. Lo que queremos es una gestión responsable. No podemos perder de vista nuestro horizonte: que Madrid se gobierne de una forma responsable y se tendrá que hacer de la manera que se tenga que hacer. No podemos tener una única verdad, tenemos que ser flexibles".

Fuentes de la Ejecutiva de Ciudadanos son aún más claras: "Hay un acuerdo de Gobierno en Madrid, pero si se rompiese es evidente que tenemos equipo y proyecto para gobernar en la capital, y lo hemos demostrado".

La posibilidad de lograr una alcaldía sin ser el candidato más votado no es nueva para Ciudadanos. Después de las elecciones municipales de mayo, Albert Rivera llegó a formalizar una propuesta de pacto global en la Comunidad Valenciana con el PSOE. Como manera de frenar a Compromís -una línea roja que llevó, incluso, a la expulsión de varios concejales naranja que sin permiso de la Ejecutiva llegaron a acuerdos con los nacionalistas- el socialista Ximo Puig hubiese sido investido presidente de la Generalitat al frente de un Ejecutivo monocolor y, a cambio, Fernando Giner hubiese hecho historia como primer alcalde de Ciudadanos en una capital de provincia, Valencia, donde el partido centrista fue la tercera fuerza más votada, por delante del PSOE.

En Madrid, PP y Ciudadanos suman 28 concejales, uno menos que la mayoría absoluta. Como se ha comentado por extenso este verano, ni siquiera serían necesarios todos los concejales, nueve, del PSOE para lograr la mayoría que derribase a Carmena. Algo que tiene sentido en el innegable clima de división que vive el socialismo madrileño tras la llegada a su dirección de Sara Hernández, cuya primera decisión de calado fue la destitución de Carmona como portavoz socialista.