Pablo Iglesias, de vacaciones, no parece haberse enterado de lo que ha pasado con la polémica del veto antisemita del Rototom. Y así le ha pasado, que ha hecho el más completo de los ridículos enviando a un portavoz a apoyar la decisión del festival de censurar al cantante judío Matisyahu mientras Rototom, a su vez, enviaba un comunicado de rectificación en el que pide disculpas al artista norteamericano, le vuelve a invitar al festival, y denuncia amenazas y coacciones por parte del colectivo racista BDS.
Poco después del comunicado de Rototom, un portavoz de Podemos manifestaba "su respeto hacia el derecho de cada festival de invitar a quien quiera por parte del Benicássim Rototom Sunsplash". También manifestaba su "respeto" al derecho de Matisyahu de "expresar sus opiniones, mantenerlas y no rectificarlas" pero ha subrayado que el festival tiene "libertad" para decidir qué artistas participan.
"El Rototom tiene más de 20 años de recorrido y siempre han defendido la cultura de paz y la solidaridad", ha explicado el partido, quien ha añadido que el festival ha considerado que el artista estadounidense "contravenía los principios del festival". Se ve que el enviado de Pablo Iglesias también está de vacaciones y no se ha molestado en informarse bien.