Las carreteras en dirección a zonas costeras registran retenciones de consideración pasado el mediodía de este sábado y los principales problemas se registran en las salida de Sevilla por la A-49 hacia Huelva, donde se contabilizan quince kilómetros de atasco, y por la A-4, en dirección Cádiz.
Según ha informado a Efe la Dirección General de Tráfico, a esta hora también se registran retenciones en Valencia, por la A-7, a la altura de Paterna, y por la A-3, cerca de Ribarroja. También, en dirección a las playas, la circulación presenta dificultades por Murcia, cerca de la capital, tanto en la A-30 como la A-7, y en Granada por la A-44 en las inmediaciones de Padul.
El tráfico es lento además en Castilla y León, en Burgos, por la AP-1 en Castañares, y en la A-1 en el peaje de Armiñón en dirección al centro. En Valladolid y Palencia, se localizan varios puntos conflictivos en la A-62 por Dueñas y Tordesillas debido a accidentes.
En Madrid, la situación ha mejorado notablemente en la carretera de Valencia, donde sólo se registra una pequeña retención por Fuentidueña de Tajo, lejos de la situación sufrida por los conductores a primera hora de esta mañana ya que a las ocho era el principal punto negro: la salida de Madrid por esta vía registraba 30 kilómetros de retención.
También pasado el mediodía, la circulación no era fluida en la A-1 por el Circuito del Jarama, y en la N-VI por la travesía de San Rafael. Mientras, en Cataluña, los principales problemas se centraban también en la AP-7. Desde las tres de la tarde de ayer, la DGT puso en marcha la segunda fase de la operación especial del verano con motivo del regreso de las vacaciones de julio y la salida del mes de agosto.
Durante este fin de semana se prevén 4,6 millones de desplazamientos de vehículos, mientras que durante todo el mes de agosto se estima que se sitúen en los 43,2 millones de movimientos de coches por las carreteras españolas.
Desde ayer al domingo día 2 se espera además un aumento de vehículos magrebíes en tránsito por España en dirección al paso del Estrecho, situación que se prolongará durante los primeros cinco días de agosto.