Juan Carlos Girauta se convertirá muy probablemente, tras la celebración de las elecciones primarias, en el número uno de Ciudadanos por Barcelona para las próximas elecciones generales. Formará así ticket electoral con Albert Rivera, candidato a la presidencia del Gobierno, y como tal número uno por Madrid. El eurodiputado anunciará en los próximos días que se presenta a las primarias, un paso que ha meditado largamente en los últimos meses, donde entre bambalinas ha sido un hombre clave en la consolidación de la formación naranja como una fuerza política nacional, con presencia ya en casi todo el territorio español.
Girauta, eurodiputado de Ciudadanos junto a Javier Nart desde el año pasado, da un paso al frente dentro de un partido en el que su responsabilidad cada vez ha sido mayor. Este jurista, escritor y experto en Management, nacido en Barcelona en 1961, comenzó a colaborar con Rivera en 2013 en Movimiento Ciudadano, la plataforma que ha servido para impulsar la expansión nacional de Ciudadanos, hoy uno de los cuatro partidos principales de España en todas las encuestas. Tras su entrada en el Parlamento Europeo en 2014 se incorporó a la Ejecutiva del partido, como responsable de las relaciones con instituciones y partidos europeos.
En el último año ha tenido un papel relevante en todos los asuntos de importancia en los que se ha visto inmerso Ciudadanos, desde el diseño de discursos y estrategias hasta la negociación frustrada de unión con UPyD. La noche del pasado 5 de julio, fecha del referéndum en Grecia, representó al partido en un debate en la cadena de televisión Cuatro con representantes del PP, PSOE y Podemos. Girauta pertenece también al Grupo de Estrategia y a la Comisión Nacional de Pactos, encargada de validar los acuerdos en las diferentes comunidades autónomas y municipios.
En una entrevista reciente con Libertad Digital, Girauta explicaba su implicación en Ciudadanos: "Es el resultado de conversaciones [con Albert Rivera] durante bastante tiempo sobre dos ideas centrales: la primera la urgencia de un proceso de regeneración que tenía que ver con la única luz al final de un túnel provocado por varias crisis superpuestas; en segundo lugar la reflexión de que nosotros, por habernos curtido en un determinado entorno, el de la hegemonía asfixiante del nacionalismo catalán, nos convertimos en gente cuyo proyecto para España estaba más claro que en otros lugares donde la defensa del proyecto común, de la trama de afectos, no era necesario hacerla todos los días".
Girauta, biógrafo de Azaña y autor de una obra de ficción y de ensayo, cuyo último título es un alegato contra el proceso del pasado 9-N, reconoce siempre la influencia que recibió cuando estudiaba derecho de Jordi Solé Tura, uno de los padres de la Constitución española. En los últimos años ha colaborado en multitud de medios de comunicación, entre ellos El Mundo, ABC y Libertad Digital. También ha sido habitual de las principales tertulias de radio y televisión de España.