Podemos, entre las carrozas del Orgullo y las grúas de Irán

La concurrida cabecera de la manifestación del Orgullo Gay en Madrid reunió a muchos dirigentes de Podemos. Concejales en Madrid, como Guillermo Zapata y Rita Maestre; Íñigo Errejón, y también el líder, Pablo Iglesias, muy aplaudido. Iglesias acaparó la atención de los medios e hizo declaraciones en defensa del colectivo. Defendió que queda "mucho camino por recorrer" y celebró la amplia presencia de políticos. Está "muy bien", dijo, que miembros de distintas fuerzas políticos apoyen "la lucha por la igualdad y el combate contra la homofobia". No habló de la ausencia del PP, que denunció que no les habían permitido estar con ellos en la cabecera.

El manifiesto apoyo de Podemos a la causa de los que luchan contra la discriminación de los homosexuales esconde, sin embargo, algunas contradicciones. La más sangrante la representa Irán: el régimen que aloja uno de los programas de Iglesias, el debate Fort Apache, en su canal en España, Hispan TV, es uno de los pocos que aún hoy contemplan la condena a muerte de los homosexuales y responsable de imágenes escalofriantes de personas ejecutadas destinadas a amedrentar a la población.

Iglesias ha tenido que opinar en varias ocasiones sobre el vínculo económico que une su proyecto político con el régimen de los ayatolás desde que empezó a grabar su programa de debate y a emitirlo a través de su canal. Lo ha hecho con frases como estas:

"A los iraníes les interesa que se difunda en América Latina y en España un discurso de izquierdas porque afecta a sus adversarios. ¿Lo aprovechamos o no lo aprovechamos? Para mí, quien haga política tiene que asumir cabalgar contradicciones y nosotros estamos dispuestos a cabalgarlas".

A la vista está.