El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha dicho hoy que "no pactar con los populistas es la primera regla para evitar que haya populismo" y que eso es "exactamente lo contrario a lo que se está haciendo en España". Aznar ha intervenido esta mañana en la sesión del Campus FAES dedicada a la situación de Venezuela, desde donde ha lanzado "una exigencia muy clara de libertad de todos los presos políticos", y ha pedido "un proceso de observación y vigilancia internacional estricto y riguroso" que "no puede ocurrir 48 horas antes" de las elecciones sino "muchos meses antes" y ser llevado a cabo por "personas cualificadas”. “Es una gran responsabilidad que tienen en este momento instituciones internacionales y gobiernos", ha apuntado.
Aznar ha advertido de que "cuando el populismo llega, llega para quedarse, para vaciar las instituciones desde dentro y perpetuarse en el poder", porque "no es una alternativa democrática". "No pactar con los que llegan para quedarse, para no respetar las reglas y cambiarlas, es lo que hay que evitar", ha reiterado.
Aznar ha hecho referencia expresa al "populismo español", que ha subrayado "no solamente ha aprendido de Venezuela, sino que ha contribuido" a la situación de aquel país. "Ha contribuido en Bolivia, ha redactado textos legales, ha contribuido en Ecuador y en tantos sitos", ha asegurado Aznar. Al populismo español, ha dicho, “no le interesa el futuro de España, no le interesa como sea la España de 2030. Lo que quiere es volver atrás justamente porque no es una alternativa democrática; para vaciar las instituciones, crear otra legitimidad y quedarse en las instituciones".
Delante de la esposa del alcalde de Caracas, Antonio Capriles, encarcelado por el régimen venezolano, y del director del diario El Nacional, el único independiente que queda en el país, Aznar ha expresado "una exigencia muy clara de la libertad de todos los presos políticos". "No puede existir una convocatoria legítima de elecciones con presos políticos. Los presos deben ser liberados sin condiciones inmediatamente", ha dicho.
Además ha pedido un "proceso de observación y vigilancia internacional muy estricto y muy riguroso como condicionamiento a la aceptación de la legitimidad de las elecciones, y eso no puede ocurrir 48 horas antes del día 6 de diciembre, tiene que ocurrir muchos meses antes". "Tiene que ser por personas cualificadas y es una gran responsabilidad que tienen en este momento distintas instituciones internacionales y gobiernos", ha apuntado.
"Cuanto más comprometidas con el proceso en Venezuela sean las instituciones en distintos ámbitos, tanto mejor será para el proceso democrático, para su limpieza y para el futuro de Venezuela", ha afirmado Aznar, que también ha subrayado que "trabajaremos para que la Unión Europea forme parte de esa actividad internacional de carácter decisivo y muy condicionante en lo que se refiere a la limpieza de las reglas del juego democrático".
"La Unión Europea tiene también una responsabilidad, los demócratas europeos tienen una responsabilidad y los gobiernos europeos tienen una responsabilidad", ha aseverado el expresidente. "Y espero y deseo que los españoles, empezando por el Gobierno de España y por distintas instituciones, como han hecho en otras ocasiones, sean los pioneros y la vanguardia de este proceso de acción en la Unión Europea", ha apostillado.
Aznar, que también ha valorado que "organizaciones como UNASUR y la OEA tienen una muy especial responsabilidad", ha recordado que "los luchadores por la libertad en Venezuela han estado demasiado solos, muy solos, y porque han estado solos justamente las cosas han llegado tan lejos en Venezuela". "Eso es totalmente inaceptable", ha aseverado.
"El ejemplo de Venezuela es bien relevante y bien claro de las consecuencias que tiene el populismo en los países", ha afirmado Aznar, que también ha hecho referencia las declaraciones del ministro de Finanzas griego sobre la actitud "terrorista" de la Unión Europea con Grecia. "Estamos viendo que hay dos realidades completamente distintas. Así como no se deben facilitar acuerdos en los que las opciones populistas sean triunfantes, porque eso al final significa la humillación de los sistemas democráticos y de las reglas internacionales, para empezar en la política doméstica lo que hay que hacer es no pactar con ellos", ha reiterado.