El Mundo dice que "El Supremo considera absurdas las 'coartadas' de Chaves y Griñan". Qué listo es el Supremo, se las sabe todas. Dice el editorial que "Chaves, Zarrías y Viera renunciaron ayer sin que nadie se lo pidiese a sus respectivas actas y con ellas al aforamiento". Pero el PSOE "perdió una nueva oportunidad de situar el listón de su exigencia ética al nivel que le reclaman los españoles, al renunciar expresamente a suspender de militancia a los imputados". El cambio seguro que vende Pedro Sánchez "solo tendrá credibilidad si emite una declaración en la que asuma la responsabilidad como propia, pida disculpas y expulse a los expresidentes. Quien tome esa iniciativa tiene que ser la ayer silente Susana Díaz". Y pega un buen sopapo a los de Rivera, que menudo papelón tienen por delante. "Ciudadanos, que la invistió presidenta, está tardando en someterla a esa exigencia. No basta para la regeneración democrática, como pretendió ayer Albert Rivera, con que renuncien a sus actas. El PSOE debe pedir perdón". Eso te pasa por ir por la vida con lista de exigencias, Rivera, un poco de tu propia medicina.
Carmen Torres, sin embargo, no tiene claro ni que renuncien a sus actas. "Susana Díaz y el PSOE-A callan ante unas dimisiones sin fecha". Resulta que "fuentes del entorno de los aforados explicaron ayer que su intención al comunicar que ponían las actas al disposición del partido no era dimitir inmediatamente. Que se trataba de una iniciativa política para salvar la cara" pero que el acta es suya y se la quedan. ¡Ángela María! Pobre Susana, que disgusto, no habrá pegado ojo, ¡en su estado! Porque claro, seguro que Albert Rivera ya tiene preparada y redactada la moción de censura que le va a estampar a Susana en un plazo máximo de unas pocas horas si los imputados no entregan sus actas, fotógrafos y notarios mediante, a la de ya. Y se da por supuesto viendo lo exigente que se pone Ciudadanos cuando quiere.
Federico Jiménez Losantos está que trina con la última garzonada del juez Pedraz, el engreído del caso Couso. "Es difícil encontrar una forma más refinada y perversa de humillar a las víctimas del terrorismo que la elegida por el juez Pedraz en la denuncia contra Zapata (…) Poner una fianza astronómica como castigo a Portero y colocar a Irene Villa en la disyuntiva de hacerse simpática a los matones podemitas o ser injuriada por ellos y que luego absuelvan a Zapata. No la culpo por creer que Madrid es Estocolmo. En la dictadura podemita a la que nos dirigimos, lo terrible es que un juez se haga el sueco en vez de cumplir con su obligación de aplicar las leyes, sin más". Sí hombre, y que no les dediquen titulares y columnas.
El País hace un ímprobo esfuerzo por quitarles basura de encima a sus protegidos. "Chaves y Griñán permitieron un plan de ayudas ilegal y arbitrario". Pero, "el juez no aprecia enriquecimiento ilícito".Y además, es "prevaricación, no malversación". El editorial ya empieza precisando que lo de los ERE es un caso de "descontrol de dinero público", uy, qué habré hecho con él, qué despiste, ande andará. "El juez descarta que conocieran que se estaba cometiendo un fraude" qué iban a saber ellos, con lo ocupados que están siempre, dice El País sin mijita vergüenza. Más zorritos y cercanos a los imputados, dan la razón a Carmen Torres. No han dejado sus actas, sino que "comunicaron ayer su intención de dejar sus escaños". Pero vamos, que sin prisas.
El País sigue haciendo rabiar a Iñaki Gabilondo con sus alabanzas a Cifuentes. Hoy Javier Ayuso está embelesado. "Ayer olía más a nuevo que a alcanfor". El discurso contenía "novedades en el fondo y en la forma" y "mensajes renovadores". "Los dirigentes del PP no se atrevían a cruzar sus miradas, aunque entendían que este 25 de junio, había nacido una nueva estrella en el sistema solar de Mariano Rajoy, y no tiene pinta de ser una estrella fugaz, porque inicia su mandato ocupando esa posición de centro-centro que el propio presidente del Gobierno del PP añoraba la semana pasada en su última intervención pública". Ya son ganas de tocarle las narices a Iñaki, Ayuso, ya son ganas.
ABC dice que "Chaves y Griñán 'cebaron sin descanso la partida de los ERE'". Dice el periódico de Vocento que eso de que no hay malversación de qué. "Se estaba cometiendo una ilegalidad flagrante. Se ideó un plan deliberado para malversar dinero en cantidades masivas". Dice el editorial que Susana Díaz "marca un antes y un después respecto al caso ERE", y que ahora a Pedro Sánchez no le queda otra que echar a Chaves porque "el crédito de su mensaje contra la corrupción está al limite". Vamos, Pedro, vamos, que se hace tarde.
David Gistau se compadece de Alberto Garzón. "Es lógico que Podemos no quiera fusionarse con IU. Ya le robó cuanto tenía, lo votos, el prestigio de la militancia, el discurso y hasta las groupies, no va ahora, por acoger un escombro, a arriesgar su simulación trasversal ni ele eje vertical con el que finge moverse. Pero tampoco hacía falta, tratándose de amigos, que Iglesias citara a Garzón en su sede solo para humillarlo, despreciarlo ante las cámaras y ahondar aún más la triste imagen de muchacho al que roban la merienda en el recreo que Madrid ha ido imponiendo al pobre Garzón. Hasta como killer, Iglesias es un político en serio que no se apiada ni de de los afectos personales". Déjate de leches, Gistau, es un sádico.
La Razón dice que "el supremo acusa a Chaves y Griñán de cometer auténticas ilegalidades". Y se juega la credibilidad a que "Chaves, Zarrías y Viera siguen a Griñán y renuncian a sus actas para evitar una moción de censura". Marhuenda está tan seguro que dice que "la imputación ha Chaves le ha obligado a renunciar a su escaño". ¿Cuándo dices que lo ha hecho, Marhuenda? Que yo sepa a estas horas sigue siendo diputado.
Toni Bolaño, periodista de cámara de Pedro Sánchez, le hace una sobada de lomo al jefe socialista de las de vergüenza ajena. "Pedro Sánchez ha impuesto su criterio. Ha aplicado lo que llevaba anunciado desde hace meses (…) Si Chaves y Griñán son imputados dejarán sus actas. Y así ha sido. Sin ruido ni aspavientos". Y tanto. Como que no se ha enterado ni Sánchez. "Sánchez dijo que no le temblaría el pulso y no le ha temblado, y ha dejado boquiabiertos a aquellos que en voz baja le retaban con eso tan castizo de 'no hay huevos'". Por Dios, un peloteo tan obsceno no está pagado. ¿O sí?