El PSOE gobernará la Diputación de Toledo con el apoyo de Ciudadanos e IU-Ganemos, un acuerdo que le arrebata el gobierno de la institución al PP, que con doce representantes es el partido mayoritario. Las críticas de los populares hacia la formación naranja no se han hecho esperar, como prueban las palabras del presidente del PP de Toledo, Arturo García Tizón: "La credibilidad de Ciudadanos sufre un golpe del que es difícil que se pueda recuperar". Le daba la réplica el representante de Ciudadanos, Antonio López: "No podíamos permitir que la Diputación fuera un cortijo del PP".
López cuenta con el respaldo de la dirección nacional de su partido, indignada en las últimas horas por la reacción del PP y por el altavoz que le ha dado TVE, a la que acusan de dar cuenta únicamente de la versión de los populares. Desde Ciudadanos, cuyo Comité Nacional de Pactos avala el acuerdo alcanzado en Toledo, le recuerdan al PP que va a gobernar en los ayuntamientos de Albacete, Cuenca y Guadalajara gracias a ellos y también en la Diputación de Guadalajara. Aseguran además que en la provincia de Toledo el PSOE gobierna en más municipios y sobre mayor población que el PP, incluida la capital, por lo que un presidente de Diputación socialista podría facilitar la coordinación de todos esos consistorios.
Pero desde la formación liderada por Albert Rivera aducen también razones de regeneración, pues no creen que en ese principio encaje alguien como García Tizón ni actuaciones como la contratación de 130 personas en la institución toledana, suspendida cautelarmente tras una denuncia de CCOO, que señaló que entre los contratados había muchos afiliados al PP e incluso candidatos en las pasadas elecciones. Fuentes de la Ejecutiva del Ciudadanos atribuyen lo ocurrido al nerviosismo de un PP que, no en vano, acaba de perder el Gobierno de Castilla-La Mancha. Además, le recuerdan que gracias a la reforma de la Ley electoral autonómica impulsada por María Dolores de Cospedal, la formación naranja se quedó sin entrar en el Parlamento regional pese a obtener casi un 10% de los votos.