El cura al que la izquierda y los nacionalistas quieren echar de Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Custodio Ballester, no se arredra. Los fieles de su parroquia le apoyan y para el próximo jueves 2 de julio han convocado una manifestación "por la libertad religiosa y frente a la hispanofobia" que partirá a las siete de la tarde de la iglesia de Sanfeliu, donde ejerce mosén Ballester, hasta la plaza del Ayuntamiento, donde está la "inquisición" civil que quiere desterrar el cura y cerrar la parroquia de la Inmaculada Concepción.
La polémica con Custodio Ballester se remonta a la Semana Santa de este año, cuando el sacerdote invitó por segundo año consecutivo a los miembros de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios para que participaran en la procesión del Viernes Santo con el Cristo de la Buena Muerte. El acto religioso levantó una gran polvareda y provocó reuniones de urgencia en el seno del ayuntamiento, a cuyo frente estaba y está la socialista Núria Marín, del PSC.
A instancias de Iniciativa per Catalunya, el partido de la alcaldesa y los nacionalistas dieron su voto a una moción en la que se tachaba al cura de "ultraderechista", se pedía al arzobispo de Barcelona, Martínez Sistach, que lo reemplazase al frente de la parroquia de la barriada de Sanfeliu y se denunciaba en Fiscalía la procesión de Ballester por la presencia de armas y uniformes. Además, se advertía que de todo eso se iba a dar parte al "Departament d'Interior" de la Generalidad y "al resto de las parroquias de la ciudad".
La respuesta de algunos ciudadanos del Hospitalet ante las presiones contra el cura ha sido la de convocar un acto por la libertad religiosa y "por el derecho a organizar procesiones católicas en la octava ciudad de España y segunda de Cataluña", según reza el texto con el que han pedido autorización para manifestarse.