"El soberanismo de Mas obliga a Unió a romper la federación", titula El Mundo. Dice el editorial que "parece cada día más claro que Artur Mas está tomando una deriva autoritaria que le empuja a adoptar las decisiones sin contar con los dirigentes de su partido y siempre en nombre de un pueblo catalán al que ha usurpado la identidad con fines electoralista. Veremos si Mas se atreve con el órdago que supone convocar unas elecciones en las que corre el riesgo de seguir perdiendo apoyo". Ya te digo yo que sí, que se atreve. Los órdagos los borda. "El líder de convergencia se ha vuelto imprevisible lo cual le hace doblemente peligroso". Bueno, digamos que Mas se volvió imprevisible hace tanto tiempo que todo lo que haga ya es previsible.
También habla El Mundo de la portavoz de Carmena que entró en bolas en una iglesia. "Con actuaciones como ésta Podemos no hace sino dar la razón a quienes temen que se trate de lobos con piel de cordero. Resultan censurables su falta de respeto a la tolerancia y al pluralismo, su negativa a acepar la validez relativa de las propias convicciones, axioma principal de la democracia". Al margen de la cursilería de la frasecita, ¿cuándo Podemos ha tenido piel de cordero o han ido de tolerantes por la vida?
El País dice que "Rajoy añade suspense a los cambios en el Ejecutivo y el partido". Vamos, que sus fuentes en Moncloa les ha dejado con un palmo de narices. Ni una miserable filtración que echarse a la boca. La ruptura de CiU la llevan en una pequeña columna. "Unió abandona el Gobierno de Mas en rechazo al plan de independencia". El editorial se lía a bofetadas con Mas porque su "acción trituradora alcanza ya a su Gobierno". "La decisión Unió" de mandarle a freír espárragos "es impecable", dice El País. "Mas podrá componer ahora un gabinete volcado al activismo independentista y Unió, levantar la bandera del catalanismo moderado, integrador y dialogante que quiere incrementar el autogobierno y resolver el contencioso a través del pacto y del respeto al Estado de derecho". Precioso lo de la bandera, me ha puesto los pelos como escarpias. El problema es que en Unió son cuatro gatos y no pintan nada en Cataluña.
ABC dice que "el nacionalismo moderado abandona a Mas en su delirio independentista". Al contrario que El País, ABC atiza sin compasión a Duran, que ha jugado al "despiste ideológico" y al "equilibrismo cínico". "Unió ha sido víctima de su incoherencia. Nunca ejerció fuerza suficiente para hacer entrar en razón al sector más radical de Convergencia. Y cuando lo ha intentado, era tarde". Que ha estado en misa y repicando, como se suele decir. "Mas ha destrozado un partido que fue modelo de bisagra responsable para la gobernabilidad. Fomentar el odio a España, manipular la historia y utilizar a los catalanes para amplificar un victimismo impostado tiene estas consecuencias".
Tampoco falta editorial contra Podemos. "Los alcaldes avalados por Podemos incurren en una anarquía programática y basada en la improvisación, las ocurrencias y la insensatez. Podemos no defiende un proyecto político, sino la utilización de las instituciones y el dinero público para una gigantesca y perversa operación de marketing que desnaturalice la cruda realidad con engaños dogmáticos y contradicciones sin pies ni cabeza. Podemos y demagogia en dosis letales. Pronto caerán del guindo. Eso sí, sin dimitir". Lo que está sufriendo este periódico. Luis Ventoso, al mal tiempo buena cara, encuentra simpática a Carmena. Es un "tipo Aida, a la vera del Luisma, tomándose un cortao en el bar de Mauricio y desbarrando de política".
Cuenta hoy David Gistau que Rajoy se ha dado la vuelta como un calcetín. "Ahora ve dos periodistas juntos y, en vez de pasar de largo con un mohín de desdén, se arrima a empatizar y no hay quien se lo despegue en quince minutos. Ha pasado del plasma a ponerse pesado". O Juan o Juanillo. Este Mariano.
La Razón dice que "Mas y Duran rompen CiU 37 años después a través de emisarios". Bueno, otros lo hacen por wasap. Dice el editorial que Unió "ha sido devorado por los soberanistas capitaneados por Mas" y que Duran "ha dado por terminado este viaje en el momento en que Mas ha cerrado todas las puertas a que la federación siguiera representando la centralidad en Cataluña". Francisco Marhuenda cuenta que en el fondo no se podían ni ver. "El sector más nacionalista de CDC siempre quiso liquidar la alianza con Unió y detestaba a Duran", "las relaciones de Duran con Mas eran muy malas y la ruptura era la crónica de una muerte anunciada". "La ruptura con Unió es una nueva muestra tanto del radicalismo independentista" de Mas "como del mesianismo que le embarga". Vamos, que está como una cabra. Como el coronel Kurtz en Apocalipsis Now, "ha decidido un camino propio de un iluminado en el que todo el mundo se tiene que someter a la voluntad del presidente como si fuera un monarca absoluto. Duran Lleida no se ha sometido a su voluntad y lo expulsa con malas formas. Como buen hijo de la burguesía advenediza, ha tratado a los de Unió como a las chachas". Y han tenido suerte, no les ha cortado la cabeza.
La Vanguardia dice que "la ruptura de CiU deja fuera del Govern a los consellers de Unió". Explica Marius Carol que ha sido un "divorcio de mutuo acuerdo" y sólo echa de menos "que nadie haya declarado que fue bonito mientras duró". Un romántico, este Carol. Pilar Rahola tiene un montón de incógnitas sobre Duran. "¿Qué hará? ¿ A qué dedicará el tiempo libre?". Y te olvidas de lo más importante, Pilar, ¿qué pasará ahora con la suite del Palace?