Las Candidaturas de Unidad Popular (CUP) son el referente proetarra en Cataluña. Su líder, David Fernàndez, comenzó su carrera política como chófer y "embajador" de Otegi en Cataluña y sus conmilitones no se quedan atrás. María José Lecha, la cabeza del nuevo grupo municipal en Barcelona, protagonizó el episodio más chusco de la constitución del plenario al terminar su intervención con el grito de "Visca la Terra Lliure" en clara referencia a la banda terrorista. Sin embargo, ahí no acabó el número de apología y exaltación de la violencia. Al concluir la sesión, los tres concejales posaron en el salón del Consejo de Ciento con carteles en los que se reclama la libertad de Otegi.
Lecha era una perfecta desconocida hasta el momento, así como María Rovira. No así el tercer concejal, Josep Garganté, conductor de autobús, condenado a pagar cinco mil euros por destrozar una cámara de TV3 durante una huelga. Garganté luce un tatuaje en el antebrazo derecho con la cara del Che Guevara y porta inscritas en las falanges de la mano izquierda la palabra "odio".
En el gobierno Ada Colau. Concejal CUP en BCN fue condenado por romper una cámara de TV3: http://t.co/9zTnnewjNK pic.twitter.com/7VOKY39bXe
— LaVerdadOfende ن (@verdadesofenden) junio 14, 2015