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Rajoy da orden de atacar a Pedro Sánchez por sectario y excluyente

El Gobierno acusa formalmente a Sánchez de una deriva hacia la izquierda radical, y alerta de que podría tener consecuencias.

Mariano Rajoy, este viernes en Moncloa | Moncloa

Decepcionado, y preocupado. Mariano Rajoy cree que Pedro Sánchez se ha quitado el traje de hombre de Estado para echarse en brazos de la izquierda radical, y ha optado por dar la voz de alarma y articular una dura ofensiva política contra el PSOE. La brecha quedó constatada en el encuentro, tan discreto como breve, que mantuvieron el miércoles. El ambiente, como en otras ocasiones, fue cordial, pero en el fondo "la discrepancia fue muy grande", según admitió la vicepresidenta. Tras la reunión, el presidente dio una orden al Gobierno y al PP: cargar contra el líder de la oposición.

En todo caso, ministros y altos cargos del PP siguen sin descartar una "gran coalición" tras las generales ya que, se encargan de precisar, "la presión del Ibex 35" sería muy grande. Pero, en el contexto actual y tras una legislatura en la que la única foto de unidad fue a propósito de la lucha contra el terrorismo, Rajoy no ve a Sánchez, al que citó tras verse con Albert Rivera, a la altura de las circunstancias.

Formalmente, el presidente se declaró "muy preocupado" por la política de pactos de su principal rival en las urnas, con unos contactos con Pablo Iglesias que él descarta de plano. "Debería estar en la centralidad", pero a sus ojos está virando hacia la extrema izquierda. "En campaña, dijo que no iba a pactar ni con el PP ni con Bildu: es una afirmación que revela ganas de exclusión y es profundamente antidemocrática", previno en rueda de prensa junto a su homólogo marroquí, Abdelilha Benkiran, en Madrid.

Rajoy quiso dejar bien patente su enfado. "No me gustan nada los pactos municipales que estoy viendo", reconoció públicamente, al tiempo que se confirmaba un acuerdo entre el PSOE y Compromís para gobernar la ciudad de Valencia. Unas coaliciones que, según aventuró, "no" van a funcionar, amén de que las calificó de "un error muy grave".

Lo peor podría venir en el plano económico, según echó en cara a Sánchez al tiempo que alertó a la opinión pública. "La lectura que se va a hacer tanto dentro como fuera de España afecta, y mucho, a los intereses de los españoles", zanjó ante los periodistas. Esto es, "la exclusión del PP es muy malo para España", en tanto en cuanto puede generar incertidumbre. Este diario ya adelantó que las inversiones en Madrid -donde previsiblemente podría gobernar Manuela Carmena gracias al PSOE- han quedado congeladas.

Rajoy aún usó dos argumentos más para desacreditar a Sánchez. Primero, le distanció del socialismo europeo al asegurar que "hace lo contrario" que sus partidos hermanos, "que se entienden con el PP y no con extremistas". Y, segundo, le recordó que Susana Díaz no cumple con su orden de excluir a los populares, y de ahí que su postura sea "profundamente antidemocrática e incongruente con lo que pasa en Andalucía", donde "se está intentando llegar a un acuerdo con nosotros".

La dureza de Rajoy marca un punto de inflexión. De hecho, antes de su solemne declaración en presencia de Benkiran, pidió tanto al gabinete gubernamental como al partido poner en la diana a Sánchez para exigirle que aclare "si ha dejado definitivamente el centro político para pasarse a la izquierda radical". Así, antes de que él tomara la palabra, Soraya Sáenz de Santamaría ya exponía la preocupación del Ejecutivo por la posibilidad de que Sánchez esté ahora dispuesto a asumir las medidas y políticas que promulga "la izquierda radical" mientras que el PP, a través de Nuevas Generaciones, publicaba un vídeo recordando lo que hasta no hace mucho decía el socialista sobre Podemos.

La vicepresidenta protagonizó una contundente réplica en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, y ello pese a su máxima de evitar hablar de formaciones políticas desde dicho escenario. "Estamos muy preocupados porque puedan asumir que sus propuestas de Gobierno son políticas de izquierda de una importante radicalidad que lo único que pueden generar es incertidumbre. Creemos que hay que generar políticas de Estado", destacó, no sin reclamar a Sánchez que explique "hacia dónde va" y si pretender "consolidar la recuperación" o se dirige "a determinados derroteros que lo único que generan es incertidumbre".

"Donde dije Pedro, digo Pablo", según el resumen del PP, en relación al acercamiento del socialista a Iglesias. "Han ocultado sus verdaderas cartas a los votantes y ahora, con tal de conseguir el poder, están mostrando su cara", en palabras de Beatriz Jurado, la responsable del vídeo lanzado en las redes sociales. Ya el lunes, antes incluso del almuerzo en la Moncloa, el comité de dirección decidió cargar contra Sánchez por las negociaciones que mantenía con Podemos.

En todo caso, el salto político es evidente, en tanto en cuanto el propio Rajoy -reacio siempre al cuerpo a cuerpo- ha decidido liderar la andanada con palabras muy gruesas. "Esto le va a pasar una factura muy grande al PSOE. Entre lo auténtico y la imitación, la gente siempre opta a por lo auténtico", según fuentes de la cúpula, que sugirieron que algunos históricos socialistas empiezan a moverse en contra de Sánchez. "Ha conseguido hacer bueno a Rubalcaba", lamentaron las citadas fuentes. Rajoy no ha roto los puentes con él, como también sigue teniendo una interlocución con Felipe González.

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