"Podemos y C's recurren al secretismo en la negociación", dice El Mundo. Los frescos del barrio enredándose con sus propios pies, mal empezamos. "Iglesias y Rivera ignoran sus compromisos de transparencia y celebran a escondidas sus encuentros con líderes del PP y el PSOE". Y luego largando sermones a los demás. "Es evidente que los ciudadanos tienen derecho a saber cuándo y cómo se reúnen y de qué hablan nuestros lideres políticos", dice el editorial. "Lo que está ocurriendo en estos últimos días es una autentica tomadura de pelo y es justamente lo contrario de lo que se debe hacer en democracia". "Lo que está pasando en estos momentos demuestra que los partidos -los nuevos y los viejos- no han entendido nada. Los aparatos siguen a lo suyo, administrando la voluntad de los electores como si fuera un negocio privado. No debería hacer falta decir que, si siguen así, van a perder definitivamente la confianza de unos ciudadanos que no merecen ser tratados como menores de edad". "Algunos deberían tomar nota", dice.
El que lo tiene más difícil es Rivera, en la cuerda floja por lo que haga en Madrid. "Rivera 'salva' a Cifuentes de la corrupción del PP en Madrid". "Ciudadanos afirma que no es responsable de los gobiernos anteriores, pero la emplaza a romper con el pasado de su partido". Dice Raúl Piña, que firma la información, que "el PSOE también corteja a Ciudadanos" y que "entre Ciudadanos y el PSOE hay puntos de encuentro". ¡Qué me dices! ¿El purísimo Rivera no exige a Sánchez que eche a Chaves del Congreso de los Diputados? No puede ser. Casimiro García-Abadillo dice que Rivera tiene "un dilema". Vaya que si lo tiene. Llegar a las generales o morir en el camino. "Rivera no puede permitirse el lujo de dejar que una coalición PSOE-Podemos imponga un programa económico en la Comunidad que está en las antípodas de lo que propone Ciudadanos". Pero "teme que salgan a la luz nuevos imputados" en el PP "y que alguno de ellos pueda ser miembro de la lista de Cifuentes". Pues hijo, se le echa y punto. "Este es el dilema de Rivera: arriesgarse a pactar con un PP que no controla Cifuentes, o permitir un Gobierno de la izquierda populista". Y así anda él, mareando la perdiz y volviendo tarumba al personal.
El País dice que "Sánchez se reúne con Iglesias y Rajoy, pero no desbloquea los pactos". Y que "Colau rechaza incorporarse al proyecto independentista" porque no es suyo. El editorial refleja el volantazo del periódico sobre las políticas populistas -siempre al sol que más calienta- y aplaude a rabiar a Colau. "Hay que destacar la coherencia de aquellos que quieren situar la agenda política entre progresismo y conservadurismo y se niegan a que, por caducos cálculos de poder, vuelva a imperar el monotema infértil y declinante del separatismo". Tampoco ahorra en elogios hacia Manuela Carmena, por boca de su exjuez favorito, el prevaricador Baltasar Garzón. "Bienvenidos sean los aires renovadores a una sociedad que necesita recuperar la confianza". Aguirre "ha perdido los nervios estrepitosamente" y ha "arremetido contra Carmena, de intachable trayectoria". ¿Será el próximo consejero de Justicia? En cuanto a la comunidad de Madrid, ofrece una alternativa envenenada a Rivera. Que en lugar de abstenerse, vote a favor de Gabilondo y sea Podemos el que se abstenga. "Ciudadanos no apoyará al PSOE si acepta las propuestas fiscales de Podemos". Así que "Sánchez y Rivera necesitarían la abstención de los diputados de Iglesias en Madrid" para facilitar que saliera Gabilondo sin que Ciudadanos se pringara votando con Podemos. Encima un candidato que no fue elegido en primarias, sino a dedo tras un golpe de estado contra las primarias, tan caras a Rivera. Qué pena me da el pobre.
No contento con intentar dirigir los pactos en Madrid, también da órdenes a Susana Díaz. Dice Javier Casqueiro que la charla entre Juan Manuel Moreno y Susana Díaz fue "cordial, franca, y aportó novedades y mucho trasfondo, pero todo parece indicar que tendrá nulas consecuencias". El PP "le ofreció negociar su apoyo en la investidura" pero tenía "jugada marcada que Díaz escuchó y no se molestó en despreciar", que dejara gobernar a la lista más votada (PP) en algunas ciudades. "Díaz no se mostró muy receptiva, aunque le pudo parecer más atractiva la posibilidad de evitar un Gobierno de Podemos en Cádiz que regalar al PP la joya recuperada de Sevilla... Díaz no le ofreció ninguna esquirla de optimismo". Casqueiro, no sé yo si es una buena idea intentar decirle a Susana, con el carácter que se gasta la moza, lo que tiene o no tiene que hacer.
ABC: "Felipe VI pone en pie a la Asamblea Nacional francesa". Su segunda portada, la escondida, habla de política. "Cascada de reuniones bilaterales a escondidas entre los líderes nacionales". "Rajoy recibió ayer en la Moncloa a Sánchez y este se reunió después con Iglesias", por Dios, qué estrés. Jaime González echa las muelas. "La política sumergida sigue siendo una de las enfermedades crónicas de nuestra democracia. Se les llena la boca de transparencia pero practican con delectación el ocultismo, lo que evidencia que entre veteranos y emergentes no hay grandes diferencias formales (…) Son representantes públicos que tienen la obligación de dar la cara y explicarnos de qué han hablado". "Seguimos siendo súbditos con derecho a voto. Gracias, muchas gracias". Albiac advierte a los emergentes que se bajen de las nubes, que van a tener que "elegir entre corruptos. O dar la patada al tablero y abandonar la partida", chicos es lo que hay. "Podéis optar por corromperos con los unos o con los otros. Pero no contéis fábulas de alianzas con no corruptos. No hay de eso".
La Razón cuenta la "tensa reunión Rajoy-Sánchez: Su política es sinvergonzonería de alto nivel". "Moncloa critica que el líder del PSOE arremetiese contra el presidente antes de su encuentro". Estos un día llegan a las manos. Marhuenda lleva la contraria a El País en El Submarino y dice que la investidura de Susana Díaz "avanza y parece que en Cádiz se consolidará como alcaldesa la buena gestora Teófila Martínez en vez del folclórico Kichi". Y Abel Hernández, éramos pocos y parió la abuela, pide que vuelva Gallardón. "Sería natural que Rajoy le recuperase para la renovación que pretende. En algunos medios lo dan por seguro. Se trata de un político de garantía, en plenitud, con mucha cuerda por delante, que merece una segunda oportunidad. En este caso es mucho más que la movilización de reservistas". Vaya, vaya, vaya, mal tienen que andar las cosas para Rajoy si desde La Razón ya le promueven un sustituto.
Y por si a Rivera le queda alguna duda de la trampa que le están tendiendo, que lea este titular de La Vanguardia: "Rivera ve difícil poder asumir la corrupción del PP en Madrid". El periódico que más le odia empujándole a pactar con el PSOE. Albert, que te pierdes.