Parece que finalmente el equipo de Susana Díaz y el PSOE andaluz han dado con la piedra filosofal en la política de pactos que creen les dará buenos resultados. Se trata de facilitar al PP andaluz el gobierno en determinadas alcaldías de provincias y ciudades donde fue la lista más votada a cambio de sacrificar a sus cabezas de lista, que acumulan imagen y prestigio desde hace años. El pragmatismo del PP haría el resto.
Ese puede ser, precisamente, el caso de Cádiz, dar el gobierno al PP exigiendo la defenestración de Teofila Martinez. Y el de otras capitales. El PP ha vuelto a insistir en apoyar la mayoría más votada en todas partes y del mismo modo, defendiendo así las alcaldías de capitales en las que ganó, todas menos Huelva.
Naturalmente, Teófila Martínez ha reaccionado a la posibilidad diciendo que será sin duda la candidata de su partido el próximo día 13, en el pleno de investidura. Esto es, fuerza al PSOE a tener que apoyar a Podemos, algo que han descartado buena parte de los socialistas gaditanos.
Las ventajas que tiene para el PSOE esta presión sobre el PP son las siguientes:
- Le permite llegar a acuerdos con el PP, que exige al menos el gobierno en Cádiz, Córdoba, Jerez y Marbella. A cambio, podría obtener la abstención en la investidura y eliminar de un plumazo a cuatro pesos pesados del PP andaluz: Teófila Martínez, José Antonio Nieto, María José García Pelayo y Ángeles Muñoz.
- Le facilita la demolición de la política de Podemos, que una vez quitados los símbolos vitales del PP en determinadas ciudades vería debilitada su estrategia frentista anti-PP. Al sector más radical de Podemos le convendría esta posición porque anudaría su relación con la tesis de anular al PSOE en dos o tres años como eje de la izquierda en España. Tampoco dependería de Podemos en la investidura.
- Le allana el camino de la diferenciación con el PSOE de Pedro Sánchez, puesto que le permite pactar con varios partidos sin excluir al PP, dando una imagen de Estado que Sánchez no aporta.
- Puede conseguir asimismo el apoyo de Ciudadanos en algunas ciudades.
- No entregaría Sevilla a cambio de nada y tendría un alcalde en la ciudad referencia de Andalucía y, cuando menos, otro en Huelva. Por si fuera poco gobernaría en la mayoría de las diputaciones salvo en Málaga y Almería.
Según Diario de Cádiz, la táctica ya está en marcha en Cádiz donde Podemos aspira a la alcaldía y el PSOE obtuvo uno de los peores resultados de todos los tiempos con sólo cinco concejales. Ya que no puede aspirar a la alcaldía porque el PP fue el partido más votado y Podemos el segundo más apoyado en las urnas, ha puesto sobre la mesa la cuestión capital: la cabeza de Teófila Martínez. Incluso, exige al PP que seleccione una nueva cabeza figurativa alejada del entorno de Teófila. Esta circunstancia sólo la cumple Bruno García, joven y de otra generación. Esto es, se quitaría de encima a toda la vieja guardia gaditana desde Pepe Blas a Mercedes Colombo pasando por Ignacio Romaní.
De esta forma, el PSOE se libra de pactar con Podemos, algo que en Cádiz puede ser un purgatorio de calado dadas las propuestas del grupo de Kichi, José María González, y le practica al PP una extirpación de sus elites sometiéndole a una "renovación" exógena.
Lo mismo podría ponerse en otras capitales y grandes ciudades andaluzas y no pocas de las medianas y pequeñas sometidas al vaivén de los pactos. La misma suerte podrían correr José Antonio Nieto en Córdoba, donde la diferencia es demasiado grande a favor del PP para que el PSOE opte a la alcaldía, pero suficiente para desmantelar al equipo dirigente del PP cordobés. En Jerez, otro cuarto de lo mismo y, naturalmente, en Marbella. Igualmente, ABC se refiere a la figura de José Torres, alcalde de Granada en funciones, cuya cabeza ya ha pedido Ciudadanos.
El PP podría ofrecer a los mártires de los pactos ir en las listas del Congreso de los Diputados en las próximas elecciones generales.
Ayer, Juanma Moreno endureció su posición sobre Sevilla, plaza que se daba por perdida hasta ahora. Según sus declaraciones a la SER, Zoido debe gobernar en Sevilla o, de lo contrario, romperá los puentes con Susana Díaz. Es la posición defendida en la Junta Directiva del PP de Sevilla por Javier Arenas que aclaró que "la coherencia pasa porque el PSOE respete nuestras listas más votadas".
Sin embargo, no parece que Susana Díaz está por la labor de ceder Sevilla. La presidenta en funciones no va a convocar una nueva ronda de contactos para llegar a acuerdos para su investidura. Con ello, pretende amedrentar al resto de los partidos con unas nuevas elecciones y exigir su apoyo o, cuando menos, la abstención, sin negociación previa. El PP ya la ha amenazado con no abstenerse, lo que equivaldría a dejar a la presidenta en funciones en manos de la izquierda radical, Podemos e IU, puesto que la abstención de Ciudadanos no suma suficientes apoyos.
A menos que Ciudadanos decidiera apoyarla directamente, el resultado es que Susana Díaz quedaría maniatada en sus políticas y en los pactos por las alcaldías.