Airbus Defence and Space ha confirmado este miércoles que los análisis preliminares apuntan como causa del accidente de un A400M en Sevilla, el pasado 9 de mayo, en el que murieron cuatro personas y otros dos tripulantes quedaron heridos de gravedad, la congelación de la potencia que experimentaron tres de los cuatro motores que tiene la aeronave tras el despegue.
En un comunicado, el fabricante aeronáutico europeo ha informado de que los análisis preliminares han mostrado que todos los restantes sistemas del avión se comportaron con normalidad y no han identificado ninguna otra anomalía durante el vuelo, por lo que "no tiene ninguna recomendación adicional a las señaladas el 19 de mayo".
La CITAAM -organismo del Ministerio de Defensa encargado de la investigación del accidente del A400M- ha confirmado que los motores 1, 2 y 3 experimentaron una congelación de la potencia después del despegue y no respondieron a los intentos de la tripulación de controlar los niveles de potencia de la manera habitual, mientras el motor 4 sí respondió a las demandas de aceleración.
Según el CITAAM, cuando los niveles de potencia se establecieron en "flight idle" (posición de marcha lenta de vuelo), en un intento de reducir la potencia, ésta se redujo pero entonces permaneció en "flight idle" en los tres motores afectados durante el resto del vuelo, a pesar de los intentos de la tripulación de volver a ganar potencia.
La compañía envío ayer martes a todos los operadores del A400M una transmisión de información del accidente actualizando el comunicado de alerta remitido el pasado 19 de mayo, en la que informa de que las lecturas del DFDR (registrador de datos) y del CVR (registrador de voces) han sido completadas satisfactoriamente y que los análisis preliminares han sido llevados a cabo por la CITAAM con el asesoramiento técnico de representantes de Airbus DS.
La investigación continúa y se darán nuevas actualizaciones en el caso de que se disponga de nueva información relevante, según el comunicado. El pasado 9 de mayo un Airbus 400M, que estaba en pruebas antes de ser entregado a Turquía, se estrelló cerca del aeropuerto de Sevilla, desde donde había despegado, y murieron cuatro tripulantes y dos resultaron heridos.