El cabeza lista de la candidatura del PSM al Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, no quiere quedarse atrás en la moda de las "líneas rojas". El partido que encabeza la corrupción en Andalucía se ha mostrado tajante para dar su apoyo a la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena: que no cuente con él si no crea una Oficina Antifraude.
"Es una línea roja a la que debe comprometerse todo grupo político que aspire al apoyo del PSOE. Será una medida central en la lucha contra la corrupción y por la transparencia, como también lo es la publicación de la renta de los representantes locales", ha asegurado el candidato socialista.
Carmona ha subrayado que ésta es una de las principales líneas de actuación que su formación considera "imprescindible" para el futuro de la ciudad y así lo está poniendo sobre la mesa dentro de las conversaciones para conocer la posición de cada una de las fuerzas políticas respecto al programa electoral de los socialistas.
Carmona se ha mostrado inflexible en este punto y ha indicado que "la Oficina Anti Fraude ha estado especialmente presente en las conversaciones mantenidas hasta el momento con Manuela Carmena". Sin eso, no habrá acuerdo.
El dirigente socialista ha recalcado que esta Oficina Antifraude "debe existir con carácter independiente del Ayuntamiento" y debe ser presidida por un magistrado o magistrada en excedencia de reconocido prestigio, no afiliado a ninguna organización política, quien ejercerá el cargo con plena independencia y objetividad, siempre con sometimiento a la Ley y al Derecho.
"Todo ciudadano podrá dirigirse a la Oficina Antifraude, manteniendo la confidencialidad sobre su identidad, para comunicar presuntos actos de corrupción, prácticas fraudulentas o conductas ilegales que afecten a los intereses generales o a la gestión de los fondos públicos", ha explicado Carmona, quien considera que "para que los ciudadanos recuperen la confianza en las instituciones y en los políticos que las integran, es imprescindible actuar con honradez y transparencia".
Otra "línea roja" de Carmona es la publicación de la renta de los cargos públicos como compromiso de decencia. Los socialistas consideran que "debe producirse la publicación anual en un modelo único, de las declaraciones de bienes de los y las representantes locales, que deberán reflejar como mínimo los datos relativos a todos los bienes y derechos sobre bienes inmuebles y sobre actividades económicas, todos ellos con desglose de los mismos y cuantificación de su valor, así como de seguros, deudas y obligaciones patrimoniales, con identificación del acreedor, de los que sean titulares".