Ciudadanos no quiere perder ni un minuto ni abrir ningún resquicio sobre su política de pactos después de las elecciones que le consolidan como uno de los principales partidos de España. El lunes el propio Albert Rivera fijaba las directrices para esos acuerdos, ratificados este martes por José María Espejo, el presidente del Comité Nacional de Pactos, que ha celebrado en Barcelona su primera reunión tras los comicios. Espejo, en declaraciones a esRadio, ha dejado claro que lo primero para sentarse a hablar es el decálogo anticorrupción, incluido su ya célebre punto 10, que prescribe literalmente: "Elegir a los candidatos mediante un sistema de elecciones primarias".
Rivera dejaba claro el lunes que debe ser algo incluido en las leyes e incluso en la Constitución, cuyo artículo 6, que pedía "desarrollar" habla del necesario funcionamiento democrático de las formaciones políticas. Preguntado expresamente por el escenario que se abre en Madrid, donde Cristina Cifuentes necesita a los diecisiete diputados naranja, Espejo afirma que la exigencia de primarias "puede estar perfectamente dentro de las leyes electorales autonómicas, si no pudiese estar ahí las CCAA tienen la capacidad de propuesta a las Cortes Generales, por lo tanto es algo que se puede negociar también a nivel autonómico".
El Comité de Pactos es, en realidad, una mini Ejecutiva del partido, en la que además de Espejo, subsecretario de organización, figuran el secretario general, Matías Alonso, el vicesecretario general, José Manuel Villegas, el secretario de organización, Fran Hervías, el de Comunicación, Fernando Páramo, el de Acción Política, Antonio Espinosa, el subsecretario de organización municipal Carlos Carrizosa y el responsable de relaciones con instituciones y partidos de la UE, Juan Carlos Girauta.
Espejo aclara que la última palabra sobre cualquier tipo de pacto, para los que se pedirán también compromisos en materia económica y social, la tendrá la dirección de Ciudadanos: "La propuesta [la que eleve cada grupo municipal o autonómico] se analizará y será elevada al Comité Ejecutivo, que será el que tendrá que dar luz roja o verde a esos acuerdos".
La experiencia de Andalucía demuestra hasta qué punto las decisiones sobre acuerdos de gobierno, siempre bajo la premisa de que no se pactará a cambio de cargos, se toman de manera centralizada. Rivera tiene muy claro que la estructura de Ciudadanos no puede permitirse reinos de taifas al estilo del PSC con el PSOE, una experiencia que por razones obvias Ciudadanos conoce muy de cerca. Curiosamente, hace unos meses UPyD no paraba de reprocharle sus acuerdos con partidos locales, algo que ha pasado a la historia. Ahora es el líder de Ciudadanos el que saca pecho por haber concurrido con su marca a las municipales, al contrario de lo que ha hecho Podemos.