El régimen socialista puede radicalizarse en Andalucía y la esperanza del cambio desaparece

A nivel andaluz, el PP ha perdido las elecciones municipales que ganó en 2011. Ha dilapidado 450.000 votos -aunque ha recuperado casi 90.000 desde el pasado 22 de marzo-, ha perdido 9 puntos porcentuales, se le han escapado 468 concejales y probablemente pierda las cinco diputaciones que gobernaba, salvando quizás la de Almería. Ha perdido casi seguro cuatro capitales y Jerez, puede gobernar otras cuatro con la ayuda de Ciudadanos y ha logrado mayoría absoluta en Algeciras. Si Ciudadanos decidiera no dar su apoyo al PP, la debacle popular podría ser total.

El PSOE ha obtenido 159.000 votos más que el PP pero ha perdido 11.000 votos respecto a las elecciones municipales de 2011 y 95.000 desde las pasadas elecciones andaluzas. Ha subido sólo un punto y medio desde 2011 pero ha ganado 226 concejales y, con pactos, podrá gobernar en casi todas las diputaciones y en Huelva, Córdoba, Sevilla. Si logra consensuar un acuerdo, podría gobernar en Jerez de la Frontera.

En suma, el PP sólo ha ganado en las provincias de Málaga y Almería y el PSOE en las restantes. El PSOE ha obtenido, además, la mayoría absoluta en 330 municipios de los 770 de la comunidad, mientras que los 'populares' gobernarán sin necesidad de apoyos en 141 localidades. En el resto de municipios, la inestabilidad puede fraguarse si no se consiguen pactos.

Izquierda Unida sólo ha perdido 40 concejales y 60.000 votos desde las pasadas municipales, décimas porcentuales y se mantiene en el 11 por ciento. Sin embargo, ha subido 148.000 votos desde las pasadas elecciones andaluzas, quizá porque Podemos no se ha presentado formalmente. Queda como árbitro esencial en capitales como Huelva, Cádiz y Sevilla, además de otros municipios.

Ciudadanos, nuevo en estas elecciones, no ha emergido como se esperaba obteniendo sólo el 5,34 por ciento de los votos y 166 concejales, eso sí, muy valiosos, porque le permiten condicionar al PP en cuatro capitales: Almería, Granada, Jaén y Málaga. Pero téngase en cuenta que desde las pasadas elecciones andaluzas del 22 de marzo ha perdido nada menos que 164.000 votos.

El Partido Andalucista se encamina al desierto definitivo perdiendo 80.000 votos y 150 concejales. UPyD casi desaparece perdiendo más de 40.000 votos y 13 concejales de los 20 que tenía.

Es imposible valorar qué ha ocurrido con Podemos salvo en Cádiz, donde puede gobernar con ayuda del PSOE. Puede condicionar los gobiernos de las capitales de Sevilla y Córdoba.

En general, Andalucía se ha teñido aún más de rojo radical y el PP está sumido en un colapso que, de no resolverse antes de final de año, podrá encaminarse a un síncope fatal en las próximas elecciones generales. El régimen se perpetúa y se fortalece y el cambio desaparece del horizonte.