Pilar Rahola confiesa hoy su "amor incondicional por Lucía Caram" en La Vanguardia. Y no sólo porque comparta el ansia independentista, precisa, sino por "la profunda bondad que habita en su alma". La monja enamorada de Artur Mas es, en su opinión, "una mujer de una fe profunda, intensa, tocada por la luz de Dios. Es decir, todo lo que hace, dice, lucha... todo tiene un sentido evangélico y nace de una interpretación honesta y trascendente se su creencia religiosa".
Y ahora, denuncia la columnista estrella del conde de Godó, "la quieren silenciar". Pero no el Vaticano, que ha llamado a capítulo por sus continuas soflamas políticas por las televisiones, sino "los Floriano, Fernández Díaz, Montoro y Hernando".
"La voz poderosa de sor Lucía está donde tiene que estar, al lado de los pobres, de los derechos de los pueblos y de las luchas justas. Y lo hace porque este es el mensaje evangélico en el que cree. Es una voz luminosa, y por ello mismo los amantes de las tinieblas la querrían apagar", dice Rahola.