Este martes conocíamos que, según una encuesta, el partido Escaños en Blanco superaría a UPyD en Zaragoza y podría conseguir el primer escaño vacío de la historia en un parlamento autonómico. Además, la formación triplicaba para esta campaña su presencia nacional respecto a los pasados comicios, presentándose, entre otras ciudades, en Madrid, Barcelona o Sevilla.
¿Cuál es el origen de Escaños en Blanco? ¿En qué fundamenta su programa? Según encontramos en su web, el partido se fundó en Cataluña en 2010 y es la "primera fuerza extraparlamentaria en Asturias y segunda en Galicia". Además, han conseguido tres concejalías -que han dejado vacías-: dos en Foixà (Gerona) y uno en Gironella (Barcelona).
El "máximo órgano de representación del partido" es la Asamblea General, formada por el conjunto de afiliados. El Consejo Ejecuivo se encarga de la gestión y, además, hay asambleas territoriales y un Consejo territorial. Según cuenta a LD el vicedefensor del afiliado, Miguel Colomo, las candidaturas municipales y autonómicas son elegidas por las diferentes asambleas territoriales; las candidaturas para las generales y las Europeas, por la Asamblea General.
Su programa electoral para estas elecciones municipales y autonómicas consta de un único punto:
No tomaremos posesión del cargo.
Nuestros candidatos, si resultan elegidos, no adquirirán la condición plena de diputado o concejal. Al no ejercer como tales, no tendrán derecho a ningún tipo de remuneración económica en forma de sueldo, dietas o complementos.
Asimismo, el partido Escaños en Blanco ni solicitará ni aceptará subvenciones públicas (en particular las adjudicables por escaños, votos y envío de propaganda electoral).
Además, la formación pretende mostrar y canalizar el descontento de la ciudadanía de "forma eficaz", y se presenta como "una forma de utilizar el poder de tu voto para expulsar políticos de las instituciones".
Escaños en Blanco sostiene que "no todos los votos tienen el mismo valor" y que su partido garantiza la discriminación que sufren los ciudadanos que votan en blanco o nulo, "dando valor al voto descontento, traduciendo en escaños vacíos, en políticos expulsados de las instituciones y convirtiendo los parlamentos en un reflejo más ajustado a la realidad social".
Así, el objetivo final de este "proceso" conduciría a "una necesaria modificación de la ley electoral, en el sentido de reconocer el derecho de los electores a hacer uso de un tipo de voto exclusivo, pensado para todos aquellos ciudadanos demócratas que, descontentos con la labor de sus representantes, no encontrasen en ninguna lista electoral una alternativa que los satisficiera".
"El Parlamento no apoya a toda la población"
¿A qué se debe el crecimiento de la formación? Colomo cuenta que "la gente nos va conociendo poco a poco", y que cada vez hay más personas "que antes votaban en blanco o nulo y, ahora, nos vota a nosotros, al ofrecerle una solución útil".
Preguntado por si, al dejar uno o varios escaños vacíos, Escaños en Blanco permite que el resto de fuerzas gobiernen con menor oposición, Colomo responde: "Hablamos de gente que no tiene a nadie que le represente, que el resto de opciones -políticas- no les valen para nada. Dejando el escaño vacío, se deja constancia de que el Parlamento no apoya a toda la población".