El Congreso de los Diputados rectifica y no permitirá que el próximo 29 de mayo se celebre en una de sus salas un acto público en el que se iban a reunir víctimas de ETA y de los GAL y en el que iban a participar un antiguo miembro de la banda terrorista. Se trata de Josean Fernández Hernando, condenado a 22 años de cárcel y en libertad desde 2005, que ya participó el año pasado en la primera edición de este evento denominado "Encuentro a favor de la paz y el entendimiento en Euskal Herria".
La decisión ha sido tomada por unanimidad de la Mesa del Congreso y según ha explicado el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, se ha hecho teniendo en cuenta el informe jurídico que solicitaron los socialistas hace dos semanas para conocer la idoneidad de que se celebrase un acto de este tipo en la sede de la soberanía nacional.
En ese informe se concluye que la última palabra es del órgano de gobierno del Congreso pero se reflejan las quejas de las asociaciones mayoritarias de víctimas del terrorismo así como el hecho de que en la primera edición de este evento, que tuvo lugar el año pasado, participara el mismo etarra que no se arrepintió del daño causado tal y como ha explicado el presidente de la Cámara. Un hecho que "deberían haber conocido" antes de otorgar la primera autorización que se dio tal y como ha reconocido el propio presidente.
Posada ha insistido además para justificar su cambio de opinión en la "especialísima relación" que el Congreso mantiene con las víctimas del terrorismo para anteponer la "libertad de reunión a las consecuencias" que podría generar la celebración de un evento de este tipo.
PP y PSOE coinciden: se ha hecho lo correcto
Un argumento que también sostienen desde el Partido Socialista. Según el portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Antonio Hernando, "haría más daño" permitir el acto porque en este caso "tiene que prevalecer la memoria, la dignidad y la sensibilidad de las víctimas". Para Hernando la condición indispensable para que se celebrara el acto en el Congreso era que la sociedad estuviera de acuerdo y ha señalado que "las víctimas ya han dicho que no están de acuerdo".
Por su parte, desde el PP también se han felicitado por la decisión que ha adoptado la Cámara Baja. Su portavoz parlamentario, Rafael Hernando, considera que el Congreso ha hecho lo correcto porque un evento de este tipo "no responde a la reconciliación, ni a la mmoria, diginidad, justicia y respeto de las víctimas del terrorismo".
Críticas de los nacionalistas vascos
Sin embargo, desde el PNV han criticado con dureza que el Congreso ahora prohiba este evento. Los nacionalistas vascos son uno de los grupos que junto a CIU, Izquierda Plural y Grupo Mixto había presentado la solicitud. Su portavoz, Aitor Esteban, ha tachado la decisión de "lamentable".
Es más, el dirigente del PNV ha llegado a hablar de presiones a Jesús Posada para que tomara está decisión. "Hay gente con influencia, que es capaz de presionar mucho y ha ejercido su poder también en esta Cámara que debería ser plural. La mayoría absoluta no se debería imponer una y otra vez a lo que solicitamos cuatro grupos parlamentarios", ha dicho.