Movimientos en la izquierda en vísperas de la nueva votación a Susana Díaz

Teniendo en cuenta que el Partido Popular descartó que hubiera condiciones suficientes para que este jueves, día 14, fecha impuesta por el presidente del Parlamento a los grupos parlamentarios andaluces, para una nueva votación, la pelota se mueve con claridad en el tejado de la izquierda andaluza y, en menor medida, en el tejado de Ciudadanos.

Es sabido que si el PP vota en contra de la investidura de Susana Díaz el próximo día 14, la candidata socialista podría ser investida de todos modos con las abstenciones de Podemos e Izquierda Unida conjuntamente o con la abstención conjunta de Podemos y Ciudadanos, acuerdo más complejo.

A la vista de las circunstancias y ante la nerviosa urgencia exhibida por Susana Díaz para ser investida, han comenzado a moverse las piezas en Podemos y en parte, en Izquierda Unida, que ha repetido hasta la saciedad que no confía en Susana Díaz.

Por vías externas, se está presionando a la izquierda radical andaluza a que formalice su acuerdo con el PSOE. Por ejemplo, cuenta El País que la plataforma Somos Izquierda (un batiburrillo de militantes de todos los partidos y organizaciones de izquierda, PSOE, IU, algunos inscritos en Podemos y personas de izquierdas que no militan en ningún partido) ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para que estas tres fuerzas alcancen un acuerdo para la investidura de Susana Díaz en Andalucía y formen un Gobierno de coalición.

En su comunicado de anoche dicen que "ante la situación actual en Andalucía y previendo que pueda suceder lo mismo en otros Ayuntamientos y comunidades autónomas tras las elecciones del 24-M", PSOE, Podemos e IU deben "consolidar un acuerdo que redunde en beneficio de la población que más está sufriendo los efectos de esta crisis". En este comunicado se advierte una presión sobre Izquierda Unida para que, conjuntamente con Podemos, facilite la investidura de Susana Díaz.

Pero IU tiene dos dificultades para suscribir un acuerdo así. Por una parte, está su desconfianza radical en Susana Díaz por parte de su máximo responsable, el coordinador de IU Andalucía, Antonio Maíllo, persona non grata asimismo para Susana Díaz. Por otra parte, acordar con Podemos conllevaría impedir su papel crítico con la formación radical que le ha succionado la mayor parte de los votos perdidos el pasado 22 de marzo.

Podemos, que por su representante Teresa Rodríguez, ya dijo que le sonaban bien la letra y la música del discurso de investidura de la candidata Diaz, ahora afirma que no quiere aislar al PSOE andaluz.

Somos Izquierda pide un gobierno de coalición de las diferentes izquierdas y exige que se "abandonen pasadas rencillas y desacuerdos" y "que cambie totalmente la estrategia actual de negociación de todas las partes y que se sustituya por otra que, basada en los programas básicos de los tres partidos y en la generosidad en los planteamientos, busque los puntos comunes para conseguir un acuerdo lo más amplio posible, que concluya en un Gobierno de coalición en el que participen las tres fuerzas de izquierda con representación".

Según esta formación que, aunque no es mayoritaria ha sido catapultada por el diario de Prisa, este será el primer paso para conseguir un gran pacto a nivel estatal". Entre otros miembros de Somos Izquierda se encuentran la socialista Beatriz Talegón, Tasio Oliver, secretario federal adjunto de IU, militantes de esa formación e incluso algunos miembros de las bases de Podemos como el círculo de Enfermeras.

Hay que decir que inexplicablemente porque dicho discurso resultó insuficiente en las dos votaciones anteriores. Sin embargo, el PSOE echa mano ahora de los "intereses empresariales" para que se evite la interinidad y la dilación en el tiempo de la inestabilidad consagrada.

Dadas las tendencias, el PSOE ha preferido comenzar a hablar hoy mismo con Ciudadanos, que se considera la "niña bonita" del PSOE en este embrollo, y con Podemos. Mañana, sólo un día antes de la votación, lo hará con IU y el PP.

Con Ciudadanos, el listón de Albert Rivera, la visibilidad del "degüello" político de Manuel Chaves, es improbable que se produzca acuerdo aunque el líder de Ciudadanos dijo ayer que la investidura de Susana Díaz podría estar cercana.

Podemos tampoco ha cedido hasta ahora en sus exigencias aunque comienza a dividirse por arriba como consecuencia de apoyar o no a la socialista.