"Llevamos años, muchos años ya, sufriendo unas políticas económicas de subsidios y no de incentivos, y que han llevado a la creencia de que sin ayudas y subvenciones no se puede llegar a final de mes". No habían pasado ni cinco minutos de discurso cuando el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, asestaba este torpedo dialéctico en la línea de flotación de una filosofía asentada en la forma de gobernar la región más poblada de España las últimas tres décadas. Desde su escaño, la presidenta en funciones y candidata a la Junta del PSOE, Susana Díaz, escuchaba con atención, sin hacer un sólo aspaviento que indicase contrariedad por lo dicho desde la tribuna. Nada más comenzar su réplica, Díaz afirmaba: "El camino es el del incentivo, no el de la subvención. Y es el incentivo porque quien quiere invertir va a invertir, seguro en Andalucía si encuentra una comunidad con oportunidades, que da garantías, con seguridad jurídica, buenas infraestructuras y buenos servicios públicos. Y quien quiere abrir negocio, quien quiere emprender, lo hace no porque tenga una subvención, sino porque tiene una administración ágil que lo acompañe y al mismo tiempo porque el entorno, las instalaciones, las infraestructuras, todo lo que le acompañe en su negocio sea de primer nivel, y ese es el camino que podemos trazar juntos".
Marín, que ha ratificado su NO en la primera votación de esta tarde, ha vuelto a dejar abierta la posibilidad de una abstención en la segunda vuelta que facilite la gobernabilidad, sin que ello signifique aspiración personal alguna "no pedimos cargos" sino voluntad de transformación desde la oposición "donde nos han puesto los andaluces". El líder regional de Ciudadanos, vestido con traje y corbata azul, se ha comprometido a "arrimar el hombro" para: "Dignificar las instituciones, democratizar los partidos políticos, reactivar nuestra economía y garantizar un Estado del Bienestar social donde la Eduación, la Sanidad y las personas sean el centro de las decisiones, pero también de las inversiones públicas". Todo ello con "acuerdos puntuales" a lo largo de la legislatura.
Marín ha escenificado el acercamiento en los últimos días con el PSOE sobre corrupción: "Propusimos un decálogo que es cierto que el Partido Socialista ha trabajado en él y ayer [cuando se produjo la primera intervención de Susana Díaz] escuchamos algunas de esas propuestas incluidas en su discurso, y nos alegramos". Aunque también ha enfatizado lo que queda por recorrer para que el acuerdo sea total, fundamentalmente en materia de apoyo a los emprendedores: "Creemos que hace falta fomentar la actividad empresarial, a través de incentivos, no de subvenciones, los empresarios quieren que les dejemos trabajar. Tenemos que generar oportunidades para los andaluces. Las instituciones deben ser el canal que facilite el talento y no un obstáculo para ello. Queremos reducir las trabas administrativas. Usted decía ayer que se podrá abrir una empresa en dos días, y me alegro, pero también sabemos que no todas pueden porque cada una tiene una calificación, habrá que hacer mucho más si no queremos que muchas empresas tarden hasta nueve meses en abrir sus puertas en Andalucía".
En una réplica extremadamente respetuosa y cordial, Susana Díaz ha concluido con un llamamiento a Juan Marín: "Sé que viene con la decisión del voto negativo a mi investidura, pero le he escuchado con atención, y respetando el sentido de su voto, y creo que ha quedado claro que no aspiran a formar una mayoría alternativa, que vienen a ejercer desde la discrepancia y el sentido común la oposición, por eso le pido en los próximos días la capacidad de encuentro, el entendimiento, porque Andalucía necesita un Gobierno y sus ciudadanos no pueden esperar".