La candidata socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía, que hasta el momento no logra apoyos explícitos ni para la primera ni la segunda votación legalmente previstas para la semana que viene, propuso ayer el desbloqueo de las listas electorales, esto es, listas abiertas y segunda vuelta para dirimir la elección entre los dos candidatos más votados.
La primera propuesta es interpretada por El País como un acercamiento a Ciudadanos y a Podemos, que sigue rebajando pretensiones y condiciones mientras afirma que si el PSOE las acepta, habrá gobierno socialista en Andalucía. La segunda, se parece al gobierno de la lista más votada que propone el PP aunque dice combatirla.
Mientras bloquea las asignaciones de los grupos parlamentarios y quita y pone cuestiones del orden del días en el Parlamento andaluz, Susana Díaz propone esta doble reforma electoral para "reformar la democracia".
La primera propuesta incluye la posibilidad de que los ciudadanos, dentro de la lista propuesta por el partido de que se trate, puedan cambiar el orden en que el partido coloca a los candidatos procurando así que salgan o no los de su preferencia o antipatía personal. De ese modo, según Díaz, puede votarse a un partido aunque no desee votarse a algunos de sus candidatos por las razones que sean.
La segunda propuesta, la segunda vuelta en la elección de alcaldes, presidentes autonómicos y presidente del gobierno, se parece mucho a la pretensión del PP de que gobierne la lista más votada si bien somete esta opción a una nueva elección entre los candidatos más votados. Sin embargo, no precisó las fórmulas en ninguno de los dos casos.
De hecho, consideró que la propuesta del PP era una "trampa" y que según ese criterio podría gobernar un partido que haya obtenido un 21 por ciento de los sufragios aunque con un voto más que el segundo. Según ella, la doble vuelta deshace que pueda triunfar esa posibilidad.
Con ello, pretende Díaz abrir un debate general sobre la apertura del sistema electoral aprobado en la Transición para actualizarlo. "En el 78, las leyes electorales iban dirigidas a fortalecer a los partidos. Yo creo que estamos en una etapa distinta (...) No es un cambio de régimen, es actualizar el cambio del 78, porque la sociedad es diferente y tiene derecho a participar de una manera más activa".
Téngase en cuenta que Susana Díaz, ni aunque fuera presidenta de la Junta de Andalucía, podría poner en marcha tales cambios que afectan a la Ley Electoral, a la Constitución y a los Estatutos de Autonomía.
El Mundo considera que las propuestas de Diaz tienen lugar ahora ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo para garantizar su investidura como presidenta de la Junta de Andalucía.