En 2008, Pablo Iglesias se quejaba en un artículo de tener que soportar, "día tras día, el nacionalismo español y su bandera monárquica y postfranquista". Mucho han cambiado las cosas para el líder de Podemos. Ahora, en la dirección de su partido, está teniendo lugar un debate llamativo sobre la necesidad de normalizar la relación de la formación con la bandera rojigualda, es decir, si asumirla como un símbolo, explica El Mundo.
Podemos continúa así "moderando" sus propuestas. Señalan que hace ya tiempo que una gran parte de la ciudadanía despojó de la bandera rojigualda los estigmas que aún permanecen en otros sectores inmovilistas que reivindican la tricolor como el símbolo de la libertad y contra la dictadura.
También han moderado su mensaje con la monarquía, en una entrevista con Julio Anguita en La Tuerka, el líder de Podemos afirmó este domingo por la noche que "el Jefe del estado tiene un 80% de popularidad. Si fuera el anterior nos hubiéramos podido permitir hacer otra cosa, pero tenemos un pueblo que está socializado como está socializado. Y hay que trabajar con esos ingredientes, la política es asumir contradicciones, sobre todo cuando tienes que jugar con ingredientes que son cambiantes, tienes que estar todo el rato surfeando contradicciones".
Afirmaciones que no terminaron de convencer a Anguita que le afeó su gesto de saludar en el Parlamento Europeo al Rey: "El gesto del vídeo de Juego de Tronos no lo he visto claro".
"Nos saltamos el protocolo, no dejamos de mantener ese estilo plebeyo que nos caracteriza", le contestó Iglesias, que le explicó que si quieren gobernar "no se puede esconder la cabeza ante el Rey" como hicieron sus compañeros de IU en Bruselas.
Iglesias desveló entonces que "los elementos identitarios son un lastre. Si jugamos con los símbolos que interesan al enemigo no ganamos", afirmó.