"No voy a hacer como Zapatero, que tenía miedo de las palabras, nuestro partido está en crisis". Con esa contundencia se ha referido Rosa Díez este miércoles a las turbulencias internas de UPyD, una formación que desde su nacimiento en 2007, ha recordado, "siempre ha escuchado voces que decían que no podíamos". Aunque lo cierto es que la del 24-M es una cita que se antoja crucial para el partido, que faltará a su cita en dos capitales de provincia como Teruel y Soria "sencillamente no hemos llegado" y que tendrá un exiguo presupuesto de apenas 100.000 euros para respaldar casi quinientas candidaturas, un 42% más que las presentadas en 2011, donde la formación logró un gran éxito, particularmente en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid.
Acompañada del portavoz adjunto Andrés Herzog, quien dos semanas después sigue sin poder precisar el número de altas del que él mismo presumía en su anterior comparecencia, Díez ha dado un cursillo acelerado de liderazgo político: impecable presencia -con un original atuendo- suavidad en las formas, contundencia en el ataque a los rivales y, por primera vez desde la debacle andaluza del 22-M, ni un reproche a los medios, con los que incluso ha departido amigablemente al término de la rueda de prensa.
Preguntada por la propuesta fiscal de Ciudadanos, que se presentaba el martes en Madrid con nuevo éxito de público, Díez ha aprovechado para tildar de "regresivas" las medidas expuestas por Albert Rivera, en particular el IVA simplificado al 18 y al 7%: "Se trata de subir el IVA al pan y de bajárselo a los coches. Subírselo a quien no puede decidir dejar de comer y bajárselo a quien puede decidir que el coche que tiene le dure dos años más o comprar uno de una gama menor. Es absolutamente regresivo, injusto y cruel con quienes más soportan la crisis. Si encima, como han explicado, no se trata de recaudar más, es sencillamente bajar el impuesto a quienes más ganan y subírselo a quienes dedican la mayor parte de su sueldo a la cesta de la compra".
UPyD concurrirá a las municipales y autonómicas como un partido "insobornable" contra la corrupción, si bien su difícil situación económica le ha obligado a desistir de alguna de sus actuaciones judiciales en ese terreno, como la que afecta a la familia de Jordi Pujol. La formación magenta ha vuelto a pedir el encarcelamiento de Rodrigo Rato, como ya hiciese hace meses, lo que les valió el reproche del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. Para Herzog, abogado en la causa de la antigua Caja Madrid, "el caso Rato no existiría sin el caso Bankia, parece que se olvida. Lo fundamental es el alzamiento de bienes para evitar responder de sus responsabilidades civiles. Ha evadido capitales, se ha alzado con sus bienes para evitar indemnizar a los estafados por las preferentes y por la salida a bolsa. No es un asunto particular, como dice el PP".