El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha manifestado este miércoles la voluntad del Gobierno y del Partido Popular para recabar apoyos para que el Congreso de los Diputados declare como genocidio los crímenes perpetrados durante sus más de cincuenta años de historia por la organización terrorista ETA. Con este hecho se lograría evitar la prescripción de los asesinatos de la banda, entre otras cosas.
"Ojalá de aquí al próximo martes podamos llegar a un consenso, le ofrezco la voluntad del Gobierno y del PP, seamos capaces de conseguir adhesiones que son convenientes y necesarias y abrirnos al ámbito del PSOE. Si lo hacemos podremos decir que efectivamente hoy será un gran día para la libertad y la verdad y un mal día para los asesinos y los que les han jaleado", ha dicho el ministro desde la tribuna del Congreso.
Este debate tiene su origen en la declaración institucional que en ese sentido ya aprobó el pasado 17 de marzo el Parlamento de Navarra con los votos del PP, el PSOE y UPN. De hecho el ministro ha reprochado a UPyD que haya presentado esta iniciativa sin antes haber recabado el apoyo de otras formaciones, como sí se hizo en la Cámara foral. "En el objetivo estamos de acuerdo y todos los demócratas deberíamos estar de acuerdo", ha dicho, pero ha reivindicado también la importancia de "las formas".
Inoportuna paternidad
En este sentido, Fernández Díaz ha añadido que la declaración del Parlamento navarro contaba con "dos virtudes" de las que, a su juicio, carece la propuesta presentada por UPyD. "Una es que fue consensuada entre todas las fuerzas que la apoyaron y ninguna de las tres se arrogó una inoportuna paternidad. La segunda virtud que tenía esa declaración es que fue claramente institucional alejada de toda intención electoralista", le ha reprochado el ministro a Díez.
Paralelamente a una posible declaración política, el ministro ha destacado que ya el Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional está investigando la posibilidad de considerar los crímenes de ETA como genocidio. "Llegar a un acuerdo en esta cámara tendría un valor político clave, pero hay un ámbito jurídico y conviene tenerlo presente", ha aseverado.
Tanto la Policía como la Guardia Civil han apoyado esta investigación con la elaboración de informes "muy precisos" sobre la historia de ETA. El ministro ha citado extractos de esos informes en los que se recogen documentos de la banda a través de los cuales los terroristas advertían a sus enemigos: "O se marchan de Euskadi o corren el riesgo se ser eliminados inexorablemente uno a uno o en grupo". El ministro ha dicho que este plan lo llevaron a cabo contra quien se oponía a lo que ellos proponían por la vía de la socialización del terror.
"Hoy 15 de abril de 2015 podemos decir que no lo han conseguido: el País Vasco sigue siendo el País Vasco, Navarra sigue siendo Navarra y España sigue siendo España. No lo han conseguido gracias al Estado de Derecho, a la cooperación internacional y al papel de las víctimas", ha celebrado, pese a que ha añadido que el trabajo aún no está terminado.
"No hemos ganado la guerra aún"
"Tenemos por delante muchas batallas, hemos ganado muchas batallas, pero la guerra aún no la hemos ganado", ha advertido. En ese punto se ha referido a la "batalla fundamental del relato para preservar la verdad de lo sucedido frente a interesados relatos que promueven la memoria del olvido".
Jorge Fernández Díaz ha contestado así a una interpelación formulada por Rosa Díez, que ha comenzado citando la declaración del Parlamento de Navarra en la que se condena "la limpieza nacional y los crímenes contra la humanidad y genocidio cometidos por la izquierda abertzale y su brazo armado, ETA". "Fue un buen día para la democracia y un mal día para los asesinos y aquellos que llevan toda su vida tratando de destruir la democracia", ha coincidido Díez.
La líder de UPyD ha recordado que ya en anteriores ocasiones su partido ha reclamado llevar ante la Corte Penal Internacional los crímenes de ETA, logrando el apoyo del Congreso tanto en esta como en la anterior legislatura. No ha obviado que en torno a este asunto hay un debate jurídico en la medida que no hay una definición mundial de terrorismo por lo que es difícil que la Corte Penal Internacional asuma su competencia.