UPyD tiene claro que el momento "convulso" que está viviendo, como el lunes lo definía su número dos Andrés Herzog, tiene, al menos, una virtud: la de volver a visibilizar al partido de cara a la opinión pública, como argumenta en privado alguno de sus dirigentes. Lo cierto es que hace tiempo que Rosa Díez no tenía una agenda mediática como la de los últimos días, incluida su entrevista el lunes en Tele Cinco, en prime time.
Además, en las filas magenta confían en que la expansión de Ciudadanos, que se produce a ritmo vertiginoso, demuestre algo en lo que siempre han insistido: la endeblez de la estructura montada por Albert Rivera, en la que tiene mucho que ver su secretario de organización, Fran Hervías, con muchos kilómetros a su espalda este mes de abril de agrupación en agrupación.
Desde luego, en Ciudadanos respiran aliviados de que el dimitido líder de UPyD Baleares, Juan Antonio Horrach, no forme parte de la lista insular del partido, que encabezará el escritor Xavier Pericay. Los duros ataques que profirió en febrero contra Rivera, por los que ha pedido disculpas, hubiesen sido un problema grave de haberle tenido en la candidatura.
Acusaciones cruzadas de transfugismo
En una entrevista en Radio Nacional, Rosa Díez ha ido un paso más allá en la crítica a Ciudadanos, al asegurar que está instigando a tránsfugas de UPyD, si bien se cuidaba mucho de exonerar personalmente a Rivera de esa actuación. Para Díez, eso es "una evidencia" y "está grabado". Se refería en concreto a lo ocurrido en Asturias, donde Ignacio Prendes renunció a su acta de diputado y se rebeló contra la gestora nombrada, realizando una asamblea que pretendía revocar la decisión del Consejo Político del pasado 28 de marzo, que volvió a rechazar la unión con Ciudadanos.
Díez ha vuelto a señalar a la secretaria de Prendes, quien "estaba en la lista de Oviedo y al mismo tiempo era representante de Ciudadanos en la Junta Electoral". Fuentes consultadas de la Ejecutiva de Ciudadanos argumentan que esta persona "tenía experiencia" para realizar esa tarea, un papeleo bastante básico que no requiere especial cualificación. Además, aseguran que una persona que se da de baja en un partido y pasa a otro no es tránsfuga porque entonces, argumentan, lo sería la propia Díez por haber montado UPyD cuando era eurodiputada del PSOE.
En realidad Díez fundó el partido tras renunciar a su acta de diputada y a su carnet de militante, si bien las gestiones embrionarias de lo que sería UPyD sí se remontan a su etapa de eurodiputada, incluida su participación en la primera presentación de Ciudadanos en Madrid, en 2006. Desde el partido de Albert Rivera también se refieren a casos de municipios de Pontevedra y de Toledo donde UPyD habría captado a antiguos cargos públicos del PP y del PSOE, respectivamente.
El transfugismo, tal y como lo recoge el pacto que combate tal práctica, sólo se puede producir en el caso de personas que ostenten un acta de diputado o concejal. Por ello, la definición no se ajustaría con la actuación de casi ninguno de los dirigentes de UPyD que se han pasado a Ciudadanos. Sin embargo, el caso de la secretaria de Prendes, quien con toda seguridad será el candidato de Ciudadanos al Principado, no está lo suficientemente explicado, más aun cuando era empleada en el Parlamento de Asturias gracias a la representación obtenida por UPyD.