Al igual que Podemos, que rebajo de exigencias irrenunciables a propuestas las dimisiones de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ahora es Ciudadanos quien sigue el mismo camino. Por una parte, insisten en su autonomía andaluza para tomar decisiones y ahora califica de expresión desafortunada el haber dicho que si Chaves ni Griñán dimitían, que no se molestara Susana Díaz en llamarles siquiera por teléfono. Incluso el candidato andaluz, Juan Marín, habla ya de "espacios de entendimiento" entre PSOE y Ciudadanos.
Europa Prees destaca hoy que el candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, ha asegurado tener "toda la autonomía necesaria" respecto al líder de su formación a nivel nacional, Albert Rivera, para tomar decisiones porque su organización es "tremendamente democrática" y ha anunciado que la delegación negociadora de cara la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta la conformarán dos andaluces, el coordinador territorial de la formación en Andalucía, Manuel Buzón, y el parlamentario electo por Huelva, Julio Díaz.
Pero Ciudadanos aunque defiende un "pacto anticorrupción" que incluye como primera medida que no haya ningún cargo público imputado, esto es, que los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán renuncien a sus actas, afirma ahora que el comentario realizado en campaña sobre que su formación no iba a coger el teléfono a Díaz si no echaba a Chaves y Griñán "no fue el más acertado". Así ha querido dejar claro que Ciudadanos no pretendía hacer en ningún momento "un desprecio ni un órdago".
Ciudadanos no va a entrar en el Gobierno andaluz porque no han ganado las elecciones, pero sí está dispuesto a llegar a acuerdos "puntuales". De hecho, su jefe de filas, Marín, ha dicho compartir con el portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, que puede haber "ámbitos de entendimiento y trabajo en común" entre ambas organizaciones, como ya anticipó el socialista en una entrevista anterior con Europa Press.
De todos modos, Marín dijo que "no es descartable hoy por hoy" la posibilidad de que puedan celebrarse unas nuevas elecciones autonómicas en Andalucía si no se alcanza un acuerdo entre las distintas formaciones para la investidura de Díaz. Peor no explica cómo ya que el reglamento del parlamento permite que gobierne el partido con más escaños.
Ciudadanos y el PP andaluz
Preguntado sobre la propuesta del PP-A de facilitar la investidura si el PSOE-A se compromete a dejar gobernar a la lista más votada en las municipales, ha dicho estar de acuerdo con respetar la lista más votada siempre que ello no lleve a la "ingobernabilidad" de las instituciones. A su juicio, se trata de una propuesta "muy interesada", que no va más allá de una "declaración de intenciones que difícilmente se pueda llevar a cabo".
Sobre la posibilidad de que el PP intente acercarse a Ciudadanos tras los resultados de las autonómicas andaluzas, Marín ha opinado que "la confrontación, la descalificación e intentar ridiculizar al adversario no lleva a ningún sitio", sino que, al contrario, se ha demostrado "contraproducente". "Nuestros enemigos son el paro y la corrupción y ahí nos van a encontrar como aliados el resto de partidos, nunca en el y tú más", ha añadido.
Marín ha adelantado su formación va a presentar más de 200 candidaturas, entre ellas, en las ocho capitales andaluzas. Según ha explicado, se presentará en grandes municipios pero también en algunos pequeños, poniendo como ejemplo el caso de Chipiona (Cádiz). Al menos en casi todos los grandes, su papel de bisagra ya está empezando a ser predicho.