Alfonso Lazo, exdiputado socialista y primer consejero de Cultura en el gobierno preautonómico de Rafael Escuredo, ha propuesto hoy un movimiento de resistencia ante la perdurabilidad del régimen instaurado por el PSOE en 1982 y ante la incertidumbre de que el PP quiera realmente ser una alternativa política.
Según Lazo, hay dos hechos claros tras las elecciones del pasado 22 de marzo: "Primero, que el PSOE-A, a pesar de su estancamiento en escaños y la pérdida de votos, sigue ganando entre nosotros y cosas como los ERE y los cursos de formación apenas surten efecto sobre los votantes. Y segundo, que de seguir así el Partido Popular de Andalucía tendrá cerrado hasta el próximo siglo el acceso al Gobierno de la Junta, quedando condenados los andaluces a seguir siendo los últimos de España en modernidad y los primeros en pagar impuestos." Y se pregunta: "¿No hay ninguna esperanza, pues?".
Lazo analiza la realidad del PP andaluz y se pregunta si puede renovarse para ser alternativa real. Aunque sobre el papel parece que sí, no cree en el liderazgo de Juan Manuel Moreno Bonilla. Por lo que se exige la presencia de un líder con autoridad y carisma. Pero, además, el PP, que perdió el voto de las clases medias "aplastadas por los tributos de la Administración andaluza", tiene que recuperar ese apoyo y el apoyo de los profesores porque la derecha conservadora de siempre ha votado y apoyado al régimen socialista.
El cambio en Andalucía exige un movimiento de conciencia y de cambio de mentalidad colectiva como el que se produjo en España poco antes de 1982 y facilitó el acceso del PSOE a La Moncloa. Por tanto, el ex socialista propone "un movimiento ciudadano que aúne a cuántos se sienten agobiados por la parálisis y el conservadurismo andaluz. Una intelligentsia que coincida en sus gustos por la libertad de pensamiento, la meritocracia, los grandes valores, la responsabilidad personal y la unidad fiscal y de mercado en la nación española. Una corriente cultural y metapolítica sin estructura jerárquica y sin pretensiones de convertirse en partido, pues cosas así no se organizan sino que brotan espontáneamente de voluntades individuales y de la resistencia de cada uno a la Situación".