
Tal día como hoy, 23 de marzo, pero de 2009, Libertad Digital contaba en su portada la entrevista en TV3 a Sor Lucía Caram, la mediática monja argentina residente en Manresa que recibió el Premio Memorial Juan XXIII para la Paz por su labor en una ONG.
En una sorprendente entrevista, la monja dominica habló del entonces vicepresidente de la Generalidad de Cataluña "como una de las personas que más me ha ayudado a querer a Cataluña y a entender que era eso de la unidad de Cataluña y de Cataluña como una nación". Entonces el presentador le preguntó si fue Carod quien "la ha convertido a la fe del catalanismo", a lo que respondió: "Podría decirse así".
Sor Lucía no escatimó en elogios al líder independentista durante toda la entrevista, del que afirmó que estaba segura que "es creyente" aunque él diga que "es agnóstico porque le toca decir que es agnóstico". Además, dijo que tenía una "formación impresionante" y "unos principios y una capacidad respetuosa evangélica extrema".
La monja, además de apoyar la independencia de Cataluña, también apoya al Barcelona. Así, en febrero de 2013 dijo con rotundidad que "no ser del Barça es un pecado" y que el juego de los culés "te ayuda a conectar y a desconectar" por lo que "el Barça es una escuela de valores".
No faltaron las alabanzas a Messi y las críticas a Cristiano Ronaldo. Del argentino dijo que era "el mejor jugador del mundo" y que "cuando juega, lo hace tan perfectamente humano que roza lo divino. Es un reflejo de la perfección". Del portugués no opinaba lo mismo: "No se tiene que odiar a nadie. Pero no tenerle simpatía a un jugador puede ser una virtud, porque encarna lo contrario que Messi: soberbia y prepotencia. Pese a todo, no se le puede juzgar porque no conocemos su historia, su genealogía, su entorno".
En otras ocasiones también criticó al delantero del Real Madrid, concretamente cuando le expulsaron ante el Córdoba. Sor Lucía escribió en Twitter: "Cristiano, ¿baló o puño de oro?" y retuiteó: "Cinturón de oro, mejor dicho". También entendió las disculpas del portugués, por las que dijo: "Rectificar un camino de sabiduría". Aunque después volvió a la carga: "Si la pasión que ponéis cuando os dedicáis a atacar, como lo hacéis ahora con lo de CR7, la utilizáis para hacer algo bueno, nos salvamos todos". Y terminó reconociendo su barcelonismo: "No lo puedo remediar: soy del Barça y no tengo nada en contra de los adversarios. Me gusta el buen fútbol y el juego limpio. Eso es lo que vale".
También aprovechó el primer Clásico de la presente temporada para criticar al árbitro: "Árbitro vendido. Les han regalado un penalti. Resistiremos…" o "Árbitro ladrón. Jugamos con el árbitro en contra. Força Barça".
Su barcelonismo ha llegado al punto de defender al presidente culé, imputado por un supuesto fraude fiscal de 2,8 millones de euros en el caso Neymar. Sor Lucía se sumó a la teoría conspirativa del presidente: "El Barça hoy es víctima de un ataque malintencionado de aquellos que no le perdonan que hay fichado a Neymar y que sea un club de Cataluña". También señaló que "el juego limpio debe imperar. Me pregunto quién está detrás del linchamiento del Barça".