Sin anuncio previo, sin información pública posterior, sin declaraciones sobre ello... El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha mantenido esta semana un encuentro "discreto" con los agentes de la Guardia Civil imputados por el Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta por lo sucedido el 6 de febrero de 2014 junto a la playa ceutí de El Tarajal, donde al menos 15 inmigrantes perdieron la vida intentando alcanzar a nado suelo español.
La reunión tuvo lugar durante la jornada del pasado lunes día 16, en la sede de la Delegación del Gobierno y durante un espacio de tiempo que no ha trascendido, aprovechando que el máximo responsable de la cartera de Interior se había desplazado hasta la ciudad norteafricana para inaugurar las Oficinas de Protección Internacional que se ha abierto tanto en esta localidad como en la vecina de Melilla.
Durante ese encuentro, trasladó a los agentes presentes "todo el respaldo del Ministerio y del propio Gobierno" por la actuación que llevaron a cabo el día de los hechos y les informó de "las reformas normativas en la Ley de Extranjería y de Seguridad Ciudadana que se están tramitando para evitar situaciones como las que les afecta" y lo que los miembros de la Guardia Civil han definido en muchas ocasiones como una situación de plena inseguridad jurídica e indefensión.
La Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO), que este miércoles ha hecho público la celebración de este encuentro, ha aplaudido en un comunicado la actuación de Fernández Díaz y el hecho de que no fuera a "sacarse una foto a costa de los guardias civiles", como demuestra el hecho de que desde el Ministerio del Interior no se haya filtrado el encuentro.