El Mundo opta por el etarra fugado. "Plazaola se fuga por un fallo policial tras una filtración". García-Abadillo pide explicaciones al Gobierno o su despiste. "Resulta incomprensible la ausencia de prudencia del Supremo que propició una filtración, la falta de coordinación entre los órganos judiciales y la inoperancia de cuerpos policiales (…) El ministro del Interior tiene que dar la cara para esclarecer quién es el responsable de que un terrorista se escabullese cuando se sabía que habría que detenerle". A Victoria Prego le duelen nuestros corazoncitos. "Esa desidia funcionarial, esa desconsideración hacia los sentimientos de los ciudadanos, esa dejadez, resultan altamente ofensivas y del todo intolerables".
Jorge Bustos hace la crónica de la sesión de control al Gobierno, en la que el ministro de Defensa salió escaldado. "Todos contra Morenés por ignorar a Zaida", la militar víctima de acoso sexual que ha hecho famosa La Sexta. "Inapto para el alto voltaje mediático", Morenés "perdió los estribos frente a Irene Lozano". Seguro que Lozano sobrevivirá, tampoco hay que sobreactuar.
El País se arriesga a que no le lea ni Dios abriendo con Bárcenas. "Bárcenas acusa al PP de financiación ilegal durante las europeas de 2004". Más visto que el tebeo. Más interesante es un titular medio escondido de Javier Ayuso. "Una sociedad del comisario Villarejo estuvo radicada en un paraíso fiscal". Este Ayuso parece un hombre enterado. El País se mete de lleno en la polémica sobre Zaida Cantera y lleva su foto en portada. "Sin disculpas a la capitán Cantera". Dice el editorial que Morenés "lo hizo todo mal en el Congreso". El ministro "tiene que dar cuenta del caso Zaida y no atacar a quien le pregunta por ella". "No puede aceptarse que un mando insulte con frecuencia, como hizo un capitán con un sargento a la que dedico invectivas y zafias broncas; en este caos, el Tribunal Supremo se mostró muy comprensivo con los exabruptos del oficial y le absolvió de abuso de autoridad". "El ministro de Defensa tiene un problema que no puede solventar negándose a dar explicaciones. De nada sirve reaccionar en tono autoritario en el Congreso, pretendiendo cercenar el debate. El ministro no solo tiene que pedir disculpas por su actitud, sino explicarse sobre el caso". Pues oye, tiene razón, sin que sirva de precedente. Patzo Unzueta le atiza un zurriagazo a Rosa Díez por su artículo del otro día contra Ciudadanos. "Una prueba reciente del aprecio del votante por las actitudes dialogantes es que el despegue de Ciudadanos en las encuestas coincide con sus ofertas de unir fuerzas con UPyD. El reiterado rechazo por este partido, que parece más interesado en buscar motivos para no pactar que en superar las diferencias, reforzó por comparación la imagen de Albert Rivera". Pero hombre, Unzueta, está feo darle bombo en portada para luego atizarle por lo bajini, que no está Rosa para bromas.
ABC vuelve a Venezuela en su portada. "Maduro detiene a 15 grandes empresarios". De los dos editoriales, uno se lo dedica a "las sombras del socialismo andaluz". Pedro de Tena se las sabe de memorieta y las cuenta cada día en cómodos plazos en Libertad Digital, "33 años de régimen".
Isabel San Sebastián cuenta los entresijos del "asesinato político" de Ignacio González. Dice que "el autor intelectual apuntaba más alto, pero ha tenido que conformarse con él, al menos de momento. Su objetivo era la presidenta del PP madrileño". Córcholis, pues qué mala puntería. "Lo verdaderamente importante en el trasfondo de este crimen es el día siguiente de la renuncia de Rajoy. De los actuales aspirantes a la sucesión, tres son mujeres, y solo una de ellas ha salido indemne del trance, o incluso fortalecida", dice suponemos que en referencia a Esperanza Aguirre. "Las otras dos", suponemos que Soraya y Cospedal, "están tocadas, aunque no hundidas". "En la guerra que se prepara González ha sido la primera víctima, pero no será la última. Van a llover puñaladas, tiros y coches bomba". Gabriel Albiac es el único columnista que se acuerda de las víctimas del 11-M. Bueno se acuerda más bien de Rubalcaba y de toda su familia. "Aún hoy, al recordar las palabras de Rubalcaba, siento la acidez del vómito: nunca he visto exhibir el mal moral en una forma tan pura". Tras deshacerse en elogios el otro día con Albert Rivera, hoy María Jesús Cañizares intenta compensar con alguna puyitas peperas. "La calculada ambigüedad de Rivera". "Los expertos ven que Ciudadanos combina conceptos económicos propios de la derecha con un prisma social de izquierdas", qué barbaridad, es un partido "atrapalotodo". Y catalán, no lo olviden. Y naranjito.
La Razón dice que "el etarra Plazaola se fuga con la venia judicial" y Marhuenda aprovecha para darse el gustazo de poner de vuelta y media a los jueces. "Sería deseable que la Magistratura española avanzara hacia la unificación de criterios que, sin perjuicio de su independencia, garantizara que la ideología personal no condiciona la justicia". Cuenta La Razón cómo evolucionan los heridos del PP tras la batalla. Le tomó la temperatura ayer en el homenaje del 11-M. "La tensión se mascaba en el ambiente (…) El gran derrotado saludó efusivamente a Cospedal pero ignoró de forma ostensible a Cifuentes". Si no le pegó un guantazo es que la cosa no está tan mal. "Tampoco pudo retratarse el saludo entre la todavía alcaldesa, Ana Botella, y la aspirante al cargo, que desde que ha sido nominada no ha dejado de criticar la gestión de la que sería su predecesora en el cargo si es que gana, claro". Qué tirria le tiene a Aguirre. Ni el mismísimo Rajoy.
A La Vanguardia le sale su sangre más azul. "El Supremo rechaza la demanda de paternidad contra el rey Juan Carlos", abre sus páginas de Nacional a todo trapo. "La Sala Civil cambia de criterio a la vista de las contradicciones de Ingrid Sartiau". La columnista Mariángel Alcázar dice que es que la muchacha "fabuló con la posibilidad de ser hija del anterior rey de España". "Resumen, Ingrid sigue sin saber quién es su padre, su abogado ha cobrado su minuta y el Supremo ha salvado el honor, aunque entre todos han puesto en duda el de don Juan Carlos". Me ha pasado lo que a Fernando Alonso, he tenido un retroceso en el tiempo, pero yo me he ido hasta la Edad Media.