El Pleno de la Sala Civil del Tribunal Supremo ha estimado este miércoles el recurso del rey Juan Carlos de Borbón, y ha rechazado el de la ciudadana belga Ingrid Jeanne Sartiau, contra el auto de admisión a trámite de la demanda de paternidad de esta última dictado el pasado 4 de febrero.
En consecuencia, el Alto Tribunal deja sin efecto dicho auto y la Sala Primera acuerda ahora no admitir a trámite dicha demanda de paternidad. La decisión se ha adoptado por 7 votos a 3.
Según han informado fuentes jurídicas, los tres magistrados discrepantes han anunciado voto particular, entre ellos el hasta ahora ponente del caso, José Ramón Ferrándiz, por lo que el presidente de la Sala ha encargado la ponencia al siguiente magistrado en antigüedad, José Antonio Seijas.
Esta misma Sala del Supremo, que ahora archiva el caso, entendió hace un mes que concurrían los requisitos legales y un principio de prueba básico para admitir a trámite la demanda de la ciudadana belga.
Sin embargo, fuentes de la Sala consultadas por Libertad Digital explican que ha pesado a la hora de admitir el recurso del Rey Juan Carlos el hecho de que Sartiau expusiese unos datos en la demanda admitida a trámite a priori por el Supremo y luego diera versiones contradictorias en aspectos esenciales en las distintas entrevistas concedidas a medios de comunicación.
En su recurso, la defensa de Juan Carlos de Borbón arguyó este extremo y puso énfasis en las incongruencias sostenidas por la ciudadana belga. Por ejemplo, en la demanda ésta sostenía que su madre y el monarca se conocieron en un hotel de la Costa del Sol mientras que en las distintas intervenciones en los medios Sartiau señaló que ambos se había conocido hacía diez años antes y que en 1965 "volvieron a verse" en la Costa del Sol.
Las contradicciones de Sartiau
Por esta razón, la mayoría de magistrados han concluido que con un principio de prueba "tan endeble" no se podía seguir adelante con el procedimiento y menos someter al Rey a las pruebas de paternidad.
Por su parte, la Fiscalía siempre se había mostrado contraria a su tramitación al considerar que dicha demanda no se acompañaba del principio de prueba que establece el artículo 767.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
En su demanda, Ingrid Sartiau aportó un acta notarial donde su madre sostenía que su progenitor era Juan Carlos de Borbón además de una carta remitida a la Casa Real el 24 de abril de 2013 en donde esta mujer lamentaba haber acudido a la vía judicial para solventar su filiación paterna.
Asimismo, la belga solicitaba al Supremo que obligara al rey a someterse a las pruebas de ADN. El monarca emérito se opuso en su recurso a dicha petición.
Ahora, el Pleno de la Sala Civil rectifica al entender que los datos aportados por la demandante son insuficientes como para mantener abierto un procedimiento judicial por estos hechos a Juan Carlos I. Los magistrados han adelantado su fallo aunque el auto con los argumentos jurídicos completos será notificado en los próximos quince días, según señalan las mismas fuentes.