Fernando Miniño, un vecino de Noalla (Sanxenxo), no da crédito desde que hace unos días le llegara a su domicilio una multa de tráfico "por adelantar a un perro sin guardar la distancia de seguridad". Los hechos sucedieron el pasado 11 de enero, a las 12:15 horas, en la carretera comarcal PO-550, en el término de Sanxenxo. Ésa información es la que aparece en la receta porque el afectado asegura que no recuerda "haberse cruzado con ningún perro".
Según cuenta Miniño a La Voz de Galicia, cuando se encontró con la carta de Tráfico, pensó "que era por el coche, que tiene más de diez años, y que me escribían para recordármelo". El afectado considera "exagerado" el importe de la infracción, 200 euros. "Me están multando como si hubiera adelantado a un ciclista", protesta.
Aunque la mayoría de los conductores piensan que sólo es obligatorio para peatones y ciclistas, el artículo 85 del Código General de Circulación, establece que en los adelantamientos deben respetar una distancia de 1,5 metros a todos los peatones, animales y vehículos de dos ruedas.
El lugareño, que ha pagado la multa cuanto antes para beneficiarse de la reducción del 50%, se queja de las exigencias sobre los conductores y la ausencia de esa obligación con los dueños de los perros. "Aquí hay perros sueltos a montones", declara vaticinando que puede haber más casos como el suyo en el futuro.