Tsipras consigue lo imposible: todos con Rajoy

Visto que desempolvar la gestapillo no tuvo éxito, El Mundo intenta ahora cargase la candidatura de Ignacio González reviviendo el viejo caso del ático. "González pidió ayuda a policías para ocultar el caso de su ático". Pues se han tomado su tiempo para contarlo. Hasta a Santiago González le huele raro. "Uno no acaba de ver el valor probatorio del testimonio del personal de mantenimiento de la urbanización". Y le lanza una advertencia a su periódico. "Recuerden el centenar largo de portadas de los trajes de Camps. Total, pa'na. Es un mal asunto para González en la puertas de la autonómicas de mayo". Y "ya verán el juego que le va a sacar a esto Tania Vaciamadrid".

En el editorial, Casimiro le echa una buena regañina a Tsipras por la que ha montado con España y Portugal. "Lo peor de esta maquinación no es sólo la absoluta falta de agradecimiento de Alexis Tsipras, sino que destila una irresponsabilidad y una voluntad de confrontación incompatibles con el clima de confianza que requiere el rescate griego (…) Grecia necesita reformas profundas y políticas rigurosas, no sospechas delirantes a cargo de políticos populistas".

Federico Jiménez Losantos se queja de lo que manda en el PP la que llama "Pandi Crush". "Desde las camarillas de Fernando VII en la Ominosa Década o de Isabel II en la privanza de Sor Patrocinio no dominaba España un grupo tan pequeño con un poder tan grande, una asociación de mediocridades tan convencida de su genio, una pandilla de arrebatacapas tan perseguida de la impunidad de lo suyo: negocios, colocación de consortes y empresas anejas del Poder, sea por la puerta negra del partido, sea por la domus aurea de la famiglia". "Pero lo peor de la Pandi Crush no es su avaricia sino su inepcia, no exenta de idiocia, vulgo necedad". El PP está "en manos de la Pandi Crush" y "va camino de un crash, vulgo castañazo, monumental. Lógico: si nos deprecian en el Parlamento, ¿por qué sentarlo allí".

El País ensalza un día más a Ciudadanos con un reportaje en su portada. "Ciudadanos: retrato de un partido en alza. La formación ha logrado atraer el voto abstencionista, de izquierdas y del PP", "universitarios urbanitas de entre 25 y 54 años". Y además, "según las encuestas, ha absorbido a UPyD". Buena se va a poner Rosa Díez. Enrique Gil Calvo analiza el fin del bipartidismo, algo que se ha puesto tan de moda que ya es difícil decir algo original. Hasta ahora, "ante la falta de posibilidades reales de los partidos minoritarios, el único voto de castigo verdaderamente útil era elegir la alternancia del rival reforzando el bipartidismo". Ahora, "ese círculo se ha roto" y en las elecciones europeas entre Podemos y Ciudadanos "se alcanzó la masa crítica necesaria para construir una alternativa creíble al bipartidismo alternante". Pero tampoco hay que volverse loco. "Podemos sólo sirve como voto de castigo con tal de que no llegue a gobernar, porque las incógnitas que se abrirían si lo hiciera crearía más incertidumbre que la propia corrupción". Vamos, que para salir de Málaga nos meteríamos en Malagón. "A ese precio, podría resultar preferible la victoria del PP". Para que esto lo diga Gil Calvo la cosa debe ser seria, pero seria.

ABC tiene un cabreo superior con Tsipras. "El líder populista griego se ha equivocado sin duda de enemigo y demuestra que está dispuesto a emprender un camino que llevará a su país a una situación gravísima". La UE debe "amonestar al autor de ese gesto inamistoso y falaz". Carrascal dice que "solo un majadero o un desesperado puede lanzar acusaciones como las de Tsipras". Que se deje de cuentos y empiece a pagar lo que nos debe, que "lo que necesitan Madrid y Lisboa es que Atenas les devuelva el dinero, lo que parece difícil con la chulesca actitud de su mandatario (…) Sólo en la extrema izquierda española encuentra eco. Es su forma habitual de hacer patria: apoyando a los que nos estafan e injurian". Y eso que últimamente a Pablo Iglesias la palabra patria no se le cae de la boca. Y le queda fatal.

La Razón cuenta que "Monedero creó su empresa cuando Chávez empezó a pagar a la fundación de Podemos" y lleva en portada las advertencia que nos dejaron ayer los venezolanos que viven en España. "Españoles, no se dejen engañar!!! La dictadura chavista protege a ETA y financia a Podemos". "No podéis consentir que Podemos gobierne. Os llevará a la ruina". Luego que nadie diga que no estábamos avisados. Pero como dice Merlos, citando a La Fontaine, "no es fácil reaccionar contra cualquier estupidez cuando ésta se pone de moda", y ahora si no dices que vas a votar a Podemos te miran como a un bicho raro. "Aquí lo determinante es que los ciudadanos, de sobra avisados, nos sepamos zafar de esta delirante ventolera comunista", dice plagiando a Rajoy. El editorial también hace de lorito de Rajoy. "La izquierda radical es la única responsable de la frustración generada entre los griegos". "El electorado griego, muy castigado por la dura batalla contra la recesión, se dejó seducir por los cantos de sirena de la demagogia. De ello, ni Madrid ni Lisboa tienen culpa alguna".

La Vanguardia dice que "Rajoy critica a Tsipras y a Podemos por prometer más de la cuenta". Enric Juliana se pone de perfil y culpa al Gobierno de España de "entrar en fase de alta tensión" con Grecia y Venezuela. "Rajoy le tiene ganas a Alexis Tsipras y este le corresponde (…) Tanto fragor otorga a Podemos un singular carácter fáctico, que no es seguro que le debilite". Sin embargo, el editorial se pone del lado de Rajoy sin dudarlo. "Al líder político griego se le fue la mano al acusar a los gobiernos de Madrid y Lisboa de intentar derrocarle". "Concluir que se ha montado una conspiración para hacer fracasar el proyecto griego es una exageración que no tiene base alguna. Hará bien Tsipras en centrarse en salir del atolladero en el que se halla, en lugar de buscarse enemigos exteriores", sacude en una repentina vena patriótica. A nuestro Rajoy le atizamos nosotros, qué se ha creído este Tsipras.