Albert Rivera alerta de un "pacto de la decadencia" entre PSOE y PP en Andalucía

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha alertado hoy de la posibilidad de que se produzca un "pacto de la decadencia" entre el PSOE y el PP tras las elecciones andaluzas con el objetivo de que "todo siga igual", y ha defendido que Andalucía necesita un "cambio sensato" de la mano de Ciudadanos.

En un acto de presentación de la campaña electoral andaluza de Ciudadanos en Sevilla, al que han acudido más de un millar de personas, Rivera ha asegurado que su partido no viene a Andalucía a "calentar el banquillo". "Ya lo han hecho otros durante 35 años que parece que están encantados de estar en la oposición", ha dicho en referencia al PP.

"No vale ser eternamente los perdedores y la oposición", ha remachado Rivera, quien ha apostado por protagonizar el cambio en Andalucía el 22 de marzo y ha afirmado que se van a volcar para ello en la campaña electoral que comienza el próximo viernes.

Ha animado a los simpatizantes de Ciudadanos a ser "ambiciosos" en los objetivos porque las encuestas siempre "se han quedado cortas" respecto a los resultados que ha obtenido esta formación, por lo que ha confiado en lograr en los comicios andaluces más del 11 por ciento de los votos que le atribuye un sondeo publicado hoy por El País.

En este sentido, ha advertido de que a quien intente parar el "tsunami", Ciudadanos "se los va a llevar por delante" y les ha aconsejado que "limpien y reformen sus partidos y echen a los corruptos", al tiempo que ha avisado que "quien piense que un pacto con Ciudadanos lo va a tener fácil, que se prepare".

Ha incidido en que "quien quiera que todo siga igual tendrá a esta formación como principal adversario" y ha proclamado que España y Andalucía "necesitan un cambio tranquilo y la entrada de gente nueva, sin mochila, sin miedo y sin complejos".

Rivera ha salido también al paso de los que consideran a Ciudadanos una "amenaza" y ha replicado que lo es para los que "quieren que todo siga igual" y, por eso, se ha declarado orgulloso de "ser una esperanza para mucha gente y una amenaza para otros".

Ha dado por segura la entrada de Ciudadanos en el Parlamento andaluz y, por tanto, el debate, en su opinión, es si gobernarán o no o si serán o no mayoría, si bien ha precisado que su objetivo no es "quitar a los suyos para poner a los nuestros sino cambiar las reglas el juego para que nadie pueda cambiar a los suyos".

En referencia a los casos de corrupción como el fraude en los ERE y en los cursos de formación, ha defendido "quitar el monopolio de la formación y las subvenciones a los sindicatos y a la patronal" y se ha preguntado "si no les da vergüenza que haya más de un treinta por ciento de paro" en esta región.

Ha defendido un nuevo modelo de formación en el que se entregue e cheque al desempleado y este decida libremente el curso al que quiere ir, sin necesidad de pasar por los que imparten los agentes sociales.

Asimismo, ha reivindicado un modelo económico "productivo y no subsidiado que le pague la factura de la luz a la gente en paro, aunque si hay que hacerlo se hace", y ha abogado por un país en el que "la gente trabaje para que se pueda pagar sus facturas". "Los andaluces no piden subvenciones sino empleo" y los empresarios "no piden ayudas para montar una empresa, sino que les cueste tanto tiempo crearla", ha sostenido.

Ha abogado por un modelo basado en el equilibrio y la justicia social para "no dejar a nadie en la cuneta", si bien ha alertado de algunas propuestas de Podemos como la renta básica porque "quién va a trabajar si yo reparto cheques a quien no trabaja -ha dicho-". El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, ha afirmado que esta formación se ha convertido en "el partido de los andaluces que quieren cambiar esta tierra".